El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el lunes su primera resolución respaldando un plan de alto el fuego destinado a poner fin a la guerra de ocho meses entre Israel y Hamas, en Gaza.
La resolución patrocinada por Estados Unidos acoge con satisfacción una propuesta de alto el fuego anunciada por el presidente Joe Biden que EU dice que Israel ha aceptado. Pide al grupo militante palestino Hamás, que inicialmente dijo que veía la propuesta "positivamente", a aceptar el plan de tres fases.
Insta a Israel y Hamás a “implementar plenamente sus términos, sin demora y sin condiciones”. La resolución, que fue aprobada abrumadoramente con 14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votando a favor y Rusia absteniéndose, también insta a Israel y Hamás a “implementar plenamente sus términos, sin demora y sin condiciones”.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, dijo a los periodistas más temprano el lunes que Estados Unidos quería que los 15 miembros del Consejo de Seguridad apoyaran lo que describió como “la mejor y más realista oportunidad de detener al menos temporalmente esta guerra”
Aún está en duda si Israel y Hamas están de acuerdo con el plan de alto el fuego de tres fases, pero el fuerte apoyo de la resolución en el organismo más poderoso de la ONU ejerce presión adicional sobre ambas partes para que aprueben la propuesta.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho que Biden presentó sólo partes de la propuesta e insistió en que cualquier conversación sobre un alto el fuego permanente antes de desmantelar las capacidades militares y de gobierno de Hamás es un fracaso.
Los líderes de Hamas y la Jihad Islámica Palestina se reunieron el lunes en Qatar para discutir el acuerdo de alto el fuego propuesto y dijeron en una declaración posterior que cualquier acuerdo debe conducir a un alto el fuego permanente, una retirada total de Israel de la Franja de Gaza, el fin de al asedio israelí de Gaza, la reconstrucción y “un acuerdo de intercambio serio” entre rehenes en Gaza y palestinos detenidos en cárceles israelíes.
La guerra fue provocada por el ataque sorpresa de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, en el que murieron unas 1.200 personas, principalmente civiles israelíes, y se tomaron como rehenes a unas 250 más. Quedan unos 120 rehenes y 43 de ellos han muerto.
La ofensiva militar de Israel ha matado a más de 36.700 palestinos y herido a más de 83.000, según el Ministerio de Salud de Gaza. También ha destruido alrededor del 80% de los edificios de Gaza, según la ONU.
El Consejo de Seguridad adoptó una resolución el 25 de marzo exigiendo un alto el fuego humanitario en Gaza durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que finalizó el 9 de abril, con la abstención de Estados Unidos. Pero la guerra no puso fin.
La resolución adoptada el lunes subraya “la importancia de los esfuerzos diplomáticos en curso de Egipto, Qatar y Estados Unidos destinados a alcanzar un acuerdo integral de alto el fuego , que consta de tres fases”. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encuentra en su octavo viaje a Medio Oriente desde el 7 de octubre con ese objetivo.
El anuncio de Biden del 31 de mayo sobre la nueva propuesta de alto el fuego decía que comenzaría con un alto el fuego inicial de seis meses con la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos, la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas pobladas de Gaza y el regreso de los palestinos. civiles a todas las zonas del territorio.
