Las autoridades policiales de Texas admitieron que tomaron una "decisión equivocada" al retrasar su ingreso en el salón de la escuela de Uvalde en la que el martes un joven de 18 años armado mató a 19 niños y dos maestras. A pesar de que algunos alumnos llamaron en repetidas ocasiones al 911 durante el ataque, incluido uno que suplicaba: “Por favor envíen a la policía ahora”.
19 policías esperaron durante 45 minutos en un pasillo fuera del aula en la que se atrincheró el atacante.
Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo en conferencia de prensa. que el jefe de policía del distrito escolar creía que el pistolero de 18 años, identificado como Salvador Ramos, estaba atrincherado dentro de las aulas contiguas de la escuela primaria Robb y que los niños ya no estaban en riesgo.
"Fue la decisión equivocada. Punto", dijo este viernes.
La sesión informativa del viernes se produjo después de que las autoridades pasaran tres días brindando información a menudo contradictoria e incompleta sobre los 90 minutos que transcurrieron entre el momento en que Ramos ingresó a la escuela y cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos abrieron la puerta del aula y lo mataron.
"Cuando los agentes fronterizos estaban listos para entrar en la habitación, había hasta 19 agentes en el pasillo exterior...Ramos mató a 19 niños y dos maestros dentro de la habitación. Su motivo sigue sin estar claro", dijeron las autoridades.
Hubo un aluvión de disparos poco después de que Ramos ingresara al salón de clases donde los oficiales finalmente lo mataron, pero esos disparos fueron “esporádicos” durante gran parte de los 48 minutos que los oficiales esperaron en el pasillo, dijo McCraw.
Además, dijo que los investigadores no saben si los niños murieron durante ese tiempo.
Con información de AP
