NUEVA YORK.— El expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue sentenciado el miércoles en Nueva York por permitir que narcotraficantes usaran al ejército y a la policía nacional de su país para ayudar a traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El juez P. Kevin Castel sentenció a Hernández a pasar 45 años en una prisión federal. Un jurado lo declaró culpable en marzo en el tribunal federal de Manhattan tras un juicio de dos semanas, que fue seguido atentamente en su país de origen.
Hernández dijo ser inocente cuando se le dictó sentencia. También afirmó que fue acusado errónea e injustamente.
El exmandatario enfrentaba una sentencia obligatoria mínima de 40 años y hasta cadena perpetua tras ser declarado culpable de conspirar para importar cocaína a Estados Unidos y de dos cargos relacionados con armas de fuego.
Hernández, de 55 años, sirvió durante dos periodos como líder de la nación centroamericana, de aproximadamente 10 millones de habitantes.
Fue arrestado en su casa de Tegucigalpa, la capital hondureña, tres meses después de dejar el cargo en 2022, y fue extraditado a Estados Unidos en abril de ese año.