BEIRUT (AP) — Beirut y otras ciudades de Líbano fueron sacudidas el miércoles por nuevas explosiones, en una aparente segunda ola de detonaciones de dispositivos electrónicos que dejó al menos nueve muertos y 300 heridos, dijeron funcionarios de Hezbollah y la prensa estatal.
Las autoridades y la prensa libanés señalaron que walkie-talkies y equipos de energía solar habrían estallado, un día después de que explotaran cientos de bípers utilizados por miembros de la guerrilla Hezbollah.
Horas después, el ministro de defensa israelí anunció el inicio de una “nueva fase” de la guerra, aunque no mencionó las explosiones de los dispositivos electrónicos.
Hubo varios estallidos en Beirut, en el funeral de tres miembros de Hezbollah y un menor de edad muertos en las explosiones de buscapersonas del día anterior, según periodistas de AP en el lugar. Un fotógrafo de AP en la ciudad costera de Sidón vio a un carro y a una tienda teléfonos móviles dañados luego que dispositivos estallaron en su interior.
Un funcionario de Hezbollah dijo a la AP que estallaron radios portátiles usados por la agrupación. La fuente habló a condición de anonimato al no estar autorizada para hablar públicamente del tema. La agencia oficial de noticias libanes reportó que sistemas domésticos de energía solar estallaron en varias partes de Beirut y el sur del Líbano, hiriendo por lo menos a una niña.
Se reanuda el ataque israelí indiscriminado. Por segundo día, explotan aparatos de telecomunicaciones en Líbano. Ahora son walkie-talkies. Uno de ellos, durante el funeral del hijo del parlamentario de Hezbollah Ali Ammar, quien murió ayer tras estallar su beeper.
— Témoris Grecko (@temoris) September 18, 2024
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Hezbollah juró venganza por los ataques.
Hashem Safieddine, director del Consejo Ejecutivo de Hezbollah, dijo el miércoles que la agrupación responderá con “un castigo especial”.
El grupo, aseveró, está “en una nueva confrontación con el enemigo”.
Entretanto el ministro de defensa israelí declaró el inicio de una “nueva fase” de la guerra a medida que el ejército vuelca su atención a la frontera con el Líbano.
Hablando a soldados israelíes el miércoles, el ministro Yoav Gallant no mencionó las misteriosas explosiones de dispositivos electrónicos en el Líbano, pero alabó la labor del ejército israelí y declaró que “los resultados son muy impresionantes”.
Afirmó que tras meses de guerra contra el grupo palestino Hamás en la Franja de Gaza, “el centro de gravedad está moviéndose hacia el norte mediante el traslado de recursos y fuerzas”.
“Estamos en el inicio de una nueva fase de la guerra, una fase que requiere coraje, determinación y perseverancia”, expresó.
Las nuevas explosiones ocurren en medio de gran confusión e indignación en Líbano por los estallidos de los bípers el martes, que parecían ser una compleja operación israelí contra Hezbollah. Por lo menos 12 personas murieron, entre ellas dos menores de edad, y unas 2 mil 800 resultaron heridas.
Entretanto, empezaron a surgir detalles del operativo. Una compañía con sede en Hungría fue la responsable de fabricar los bípers que explotaron en Líbano y Siria en una aparente operación israelí contra Hezbollah, dijo el miércoles otra firma cuya marca se utilizaba en los dispositivos.
Los bípers utilizados por cientos de miembros de la milicia Hezbollah explotaron el martes de forma casi simultánea en Líbano y Siria. Hezbollah y el gobierno libanés culparon a Israel por lo que parecía ser un sofisticado ataque a distancia.
Un funcionario estadounidense dijo que Israel había informado a Estados Unidos el martes cuando hubo concluido la operación, en la que se detonaron pequeñas cantidades de explosivos ocultas en los dispositivos. La persona habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a comentar la información de forma pública.
Hezbollah y las fuerzas israelíes han cruzado fuego casi a diario desde el 8 de octubre, al día siguiente de que un letal ataque liderado por Hamás en el sur de Israel provocara una gran contraofensiva israelí y la guerra que continúa en Gaza. Desde entonces, cientos de personas han muerto en los ataques Líbano y decenas en Israel, y decenas de miles de personas se han visto desplazadas a ambos lados de la frontera.
El ataque del martes, y el hecho de que Hezbollah responsabilizara a Israel, renovó los temores a una guerra abierta entre los dos rivales. Pese a los ciclos periódicos de escalada, los dos bandos han evitado cuidadosamente un conflicto pleno hasta ahora, aunque líderes israelíes han advertido en las últimas semanas que podrían incrementar las operaciones contra Hezbollah en Líbano.
Israel empezó el miércoles a llevar más tropas a su frontera con Líbano como medida de precaución, según un funcionario con conocimiento de los movimientos militares que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.
Los bípers AR-924 utilizados por los milicianos fueron fabricados por BAC Consulting KFT, con sede en la capital de Hungría, según un comunicado publicado el miércoles por Gold Apollo, una firma taiwanesa que autorizó el uso de su marca en los dispositivos.
BAC parecía ser una empresa pantalla.
“Según el acuerdo de cooperación, autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca comercial para ventas de productos en regiones designadas, pero el diseño y la manufactura de los productos son únicamente responsabilidad de BAC”, según un comunicado de Gold Apollo.
El presidente de la compañía, Hsu Ching-kuang, dijo a los periodistas el miércoles que su empresa tiene un acuerdo con BAC desde hace tres años, aunque no presentó una prueba del contrato.
BAC Consulting Kft., una sociedad limitada, se registró en mayo de 2022, según registros corporativos. Tiene un capital de 7 mil 840 euros, según los registros, y obtuvo unos ingresos de 725 mil 768 dólares en 2022 y 593 mil 972 dólares en 2023.
Hezbollah dijo en un comunicado el miércoles por la mañana que continuaría sus ataques habituales contra Israel “como en los últimos días”, dentro de lo que describe como su apoyo a su aliado, Hamás, y a los palestinos en Gaza.