Solitario y víctima de bullying, así era el autor del tiroteo en Texas

Compañeros afirmaron que Salvador cambió su comportamiento
Compañeros afirmaron que Salvador cambió su comportamiento
TiroteoCompañeros afirmaron que Salvador cambió su comportamiento
AP
Nación321
2022-05-26 |14:57 Hrs.Actualización17:10 Hrs.


“Tranquilo, sin amigos y víctima de bullying”, así describen familiares y conocidos a Salvador Ramos, el joven que asesinó a 19 niños y dos maestras en una escuela primaria de Texas el martes pasado. 

De acuerdo con las autoridades de Texas, Salvador había dejado los estudios hace poco tiempo, pero no se han revelado las razones. 

Además, lo primero que hizo al cumplir 18 años de edad fue comprar dos rifles tipo AR y 375 rondas de municiones entre el 17 y el 20 de mayo, con los que perpetró el tiroteo. El residente de Ugalde publicó imágenes de las armas en su cuenta de Instagram, según compañeros de clase de Ramos


En entrevista con ABC News, la madre del joven dijo que su hijo en ocasiones era agresivo, pero aseguró que “no era un monstruo”.

También aseveró que ignoraba que el adolescente había comprado las armas después de su cumpleaños.

El abuelo del estudiante también declaró que si hubiera sabido la masacre que iba a cometer, lo hubiera denunciado ante las autoridades.



Un vecino del estudiante de preparatoria afirmó que Salvador había tenido una vida complicada, ya que su madre consumía drogas y no le mostraba cariño. 

Un joven que estudió con Salvador Ramos contó a CNN que el joven era víctima de bullying por la ropa que usaba, por la situación financiera por la que pasaba su familia y porque tartamudeaba. 

El mismo compañero declaró que el atacante de la Escuela Primaria de Robb había dejado de asistir con regularidad a la escuela y rara vez se conectaba para jugar Xbox en línea. Además, a él le envió una fotografía de las armas que había adquirido y cuando lo cuestionó le dijo: “Me veo muy diferente ahora. No me reconocerías”. 



Otro adolescente que se identificó como compañero de Ramos mencionó que juntos jugaban a videojuegos como Call of Duty y Fornite y de pronto tuvo cambios de comportamiento. El tirador comenzó a vestirse de negro y a cortarse la cara.

Los estudiantes lo describen como un joven tranquilo y solitario, pero que estaba involucrado en peleas escolares. Durante los últimos dos años su comportamiento se había vuelto más amenazante.