"Te juro que no he dormido, estaba intentando sacarte": rescatista a adolescente

Ha sumado esfuerzos para rescatar a personas de los escombros
Ha sumado esfuerzos para rescatar a personas de los escombros
De todos los países.Ha sumado esfuerzos para rescatar a personas de los escombros
Twitter: @CruzRoja_MX
AP
2023-02-10 |10:49 Hrs.Actualización10:46 Hrs.

“Tengo un hijo como tú”, le dijo una rescatista, que se identificó solo como Yasemin, tras darle un cálido abrazo. “Te juro que llevo cuatro días sin dormir. Te juro que no he dormido; estaba intentado sacarte”.

Así transcurren los rescates en Turquía y Siria, donde antes del amanecer, los operarios en Gaziantep, cerca del epicentro del sismo, rescataron a Adnan Muhammed Korkut del sótano donde estaba atrapado desde el temblor del lunes. 

El joven, de 17 años, sonrió a la multitud de familiares y amigos que corearon su nombre, aplaudieron y lloraron de alegría mientras lo sacaban y lo colocaban en una camilla.

Dijo que llevaba 94 horas atrapado y que se vio obligado a beber su orina para saciar su sed: "Así pude sobrevivir".  “Gracias a Dios que han llegado”, dijo, abrazando a su madre y a otros que se acercaron a él para besarlo y abrazarlo de camino a la ambulancia. “Gracias a todos”.

Los equipos de emergencias llevaron a cabo varios rescates dramáticos en Turquía el viernes, sacando a varias personas, algunas casi ilesas, de entre los escombros cuatro días después de un catastrófico terremoto que deja más de 20.000 fallecidos.

El sismo de magnitud 7.8 remeció la región fronteriza entre Turquía y Siria, donde viven más de 13.5 millones de personas, en la madrugada del lunes. Con morgues y cementerios desbordados, en algunas ciudades los cadáveres yacían envueltos en mantas, alfombras y lonas en la calle.

Las temperaturas seguían en valores negativos en toda la región y mucha gente no tenía dónde cobijarse. El gobierno turco ha distribuido millones de comidas calientes, además de tiendas de campaña y mantas, pero todavía no ha podido llegar a muchos que necesitan ayuda.

Mustafa Turan volvió a su localidad natal, Adiyaman, desde Estambul horas después del temblor para comprobar cómo estaban sus familiares. Entre el aeropuerto y el centro de la ciudad contó 248 edificios derrumbados.


Quince de sus parientes perecieron en la tragedia y decenas de personas dormían a la intemperie o en tiendas de camapaña, contó el periodista.

“Por la noche, hacia las cuatro de la madrugada, hacía tanto frío que se nos congeló el agua potable", apuntó.

La agencia turca de manejo de desastres ha confirmado 18.342 decesos, con casi 75 mil heridos. Aunque no hay cifras oficiales sobre la cantidad de gente que se quedó sin hogar, la agencia indicó que más de 75.000 sobrevivientes fueron evacuados a otras provincias.

Al otro lado de la frontera, en una Siria devastada por la guerra, se han confirmado más de 3.300 víctimas mortales, lo que eleva el total de fallecidos por encima de los 21 mil 600.

Según los ingenieros, la magnitud de la devastación se explicaría en parte por la débil aplicación de las normas de urbanización, que algunos llevan años advirtiendo que los hacen vulnerables a los terremotos. Los expertos sostienen que el problema se ha ignorado en gran medida porque abordarlo sería caro, impopular y frenaría un pilar clave del crecimiento económico del país.