Este jueves, en punto de las 11:59 pm (hora del Este) en Estados Unidos, dejará de tener efecto el Título 42 como medida de contención migratoria, instalada desde el año 2020 por el gobierno del entonces presidente Donald Trump, bajo un argumento de seguridad sanitaria ante la pandemia de COVID-19.
Con la declaratoria del fin de la emergencia sanitaria recientemente emitida por la administración de Joe Biden, también dejará de ser aplicable el Título 42. Inmediatamente después entrará en vigor el Título 8, una disposición que permite a las autoridades migratorias de ese país expulsar de manera más "eficiente" a personas que intentan entrar sin documentación.
Las nuevas medidas de contención del flujo migratorio al vecino del norte permitirán a las autoridades expulsar a personas detenidas sin que un tribunal de inmigración decida sobre sus casos, lo cual dibuja un proceso acelerado de deportación. En Nación321 consultamos a la experta Aribel Contreras, especialista de la Universidad Iberoamericana, para que nos explique de qué va la reglamentación en materia migratoria.
Título 8, un facilitador para la expulsión de migrantes
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en cuestión de días las personas que crucen ilegalmente la frontera sudoeste de Estados Unidos serán procesadas conforme a las medidas de expulsión acelerada del Título 8. En caso de que esto suceda, quedarán imposibilitadas de volver a ingresar en Estados Unidos por al menos cinco años.
Lo anterior supondrá no sólo que pueden ser acreedoras a posibles procesos penales, sino que, además, no serán elegibles para pedir asilo conforme a la reglamentación propuesta sobre Elusión de Vías Legales (Circumvention of Lawful Pathways).
Ante esto es importante que quienes contemplan viajar a la Unión Americana, lo hagan considerando que el fin del Título 42 no es una carta de bienvenida al país, explica Aribel Contreras.
La experta en temas migratorios señala que con la supresión de la norma no se debe "creer que ahora su frontera va a estar abierta para los migrantes, esto es una utopía, se quita el Título 42 y en automático se accionara el Título 8", detalla en entrevista telefónica.
Advierte que "se requiere evitar que la gente piense que entonces Estados Unidos ya tiene las fronteras abiertas a los migrantes, esto no es así. Las leyes migrantes siguen siendo sumamente duras".
Contreras destaca que Estados Unidos prevé un incremento de personas que intentarán acceder a territorio estadounidense. Apenas la noche del martes 9 de mayo se informó que ya había más de 14 mil migrantes en Tijuana, lo que propició que los albergues se encontraran saturados y haya crecido hasta un 70% el arribo de personas en contexto de movilidad a esta ciudad fronteriza.
Advierte que se debe tener cautela, pues en esta situación "el crimen organizado hace de las suyas y manda mensajes equivocados diciéndole a los migrantes que como ya (culmina el Título 42), ya los pueden pasar libremente a la frontera, y esto es una mentira", acota.
"El crimen organizado lo único que quiere es utilizar a los migrantes, hacer negocio, que no es sólo la cuota que cobran; hay que recordar que incurren en la trata de personas, tráfico de órganos, los utilizan para ser parte de sus organizaciones criminales o, incluso, que se pongan a empaquetar todo este tema del fentanilo", añade.
Aplicación CBPOne, alternativa para un acceso seguro
El mismo Departamento de Seguridad indicó que hay otras formas "sugeridas" para una entrada segura a Estados Unidos. Una de ellas es la aplicación CBPOne, la cual sirve para presentarse en un puerto de ingreso de Estados Unidos.
Señala que una vez que se retire el Título 42, los migrantes en el centro y el norte de México tendrán acceso a la aplicación móvil CBPOne para programar una cita y presentarse ante un puerto de ingreso, "en vez de intentar ingresar en zonas ubicadas entre dichos puertos. Mediante la aplicación CBPOne se pondrán a disposición citas adicionales, y el uso de esta herramienta posibilitará un procesamiento seguro, ordenado y humano", promete la dependencia.
Esta medida está acompañada de la apertura de centros regionales de procesamiento en el Hemisferio Occidental para facilitar el acceso a las vías legales de movilidad. "Las personas de la región de Centroamérica podrán hacer una cita desde su teléfono para visitar la garita más próxima antes de viajar. Deben obtener una entrevista con especialistas en inmigración y, si reúnen los requisitos, podrán ser procesadas de manera rápida", añade.
Aclara que "las personas que lleguen a aeropuertos internacionales en la región con la intención de cruzar la frontera de Estados unidos ilegalmente deberían saber que serán enviadas de regreso y que enfrentarán consecuencias". El DHS también ha establecido que "quienes intenten migrar de manera irregular a Estados Unidos por vías marítimas peligrosas, no son elegibles para los procesos de permiso humanitario" anunciado en enero.
Sobre esta alternativa, la experta de la Universidad Iberoamericana consideró que "es una manera de moverse a la digitalización, es mucho el sentido: agilizar los procesos, ya no tener a la gente en la frontera y hacer los procesos más ágiles, esa visión es con la que se creó".
Pero destaca que esta vía es perfectible, pues "el tema es que damos por entendido que los migrantes traen celular, pero muchas veces les quitan el celular a lo largo del camino (para llegar a la frontera con Estados Unidos), entonces la intención es buena en la perspectiva de que quieren que el proceso se haga antes, pero la realidad es otra: a los migrantes no les va a interesar estar llenando una aplicación, estar llenando sus papeles; la gran mayoría no cuenta con el respaldo de tener un aval (en territorio estadounidense, uno de los requisitos para poder entrar al país)".
"Esta aplicación parte del enfoque de que el migrante tiene y cuenta con un aval en la Unión Americana y la verdad es que el migrante no cuenta con un aval y por eso es que tiene la necesidad de arriesgar su vida y pagar una infinidad de tarifas; el tema es primero llegar a México y luego a Estados Unidos, que ahora vemos que muchos están intentando quedarse en el país", explica.
Anticipa que la "aplicación a largo plazo sí puede ser funcional; hay muchas cosas que se pueden mejorar, fue diseñada desde una visión gubernamental y lo que tenemos que hacer es preguntarle al migrante qué es lo que necesita, escuchar al usuario. No creo que esa aplicación haya sido creada desde esta perspectiva del usuario, sino desde una perspectiva administrativa de quien tiene que procesar los datos".
Además, la experta concluye un uso político de la situación con miras a la contienda electoral de esa nación. "El tema migratorio no sólo es un tema de agenda política binacional, se ha convertido en un tema de la agenda electoral en Estados Unidos, a la luz de las elecciones presidenciales del 2024", afirma.
Título 42, una medida que expulsó a millones de migrantes
La política llamada Título 42, creada desde la aparición del COVID-19, cerró las fronteras de Estados Unidos, lo que hizo casi imposible que personas de otros países solicitaran asilo en nuestro vecino del norte.
La Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), de la Secretaría de Gobernación, emitió un comunicado en el que aseveró que, en sus tres años de implementación, hubo 2.7 millones de expulsiones de migrantes desde EU a México.
"Aunque se justificó que esta disposición fue una medida de salud y no de inmigración (ya que no conllevó penalizaciones a personas que intentaron entrar o reingresar al vecino país del norte), se observó que a partir del establecimiento de esta política se registró un aumento del total de personas devueltas", determinó.
La UPMRIP indicó que la cifra la obtuvo de estimaciones con base en datos de la U.S Customs and Border Protection. Especificó que, aunque se argumentaron razones humanitarias, se expuso a los migrantes a "mayores situaciones de riesgo".
"En tres años de implementación (marzo de 2020 al mismo mes de 2023) bajo esta medida se llevaron a cabo 2 millones 825 mil 970 eventos de expulsión de personas por las diferentes fronteras de Estados Unidos, lo que imposibilitó la búsqueda de la figura de asilo y expuso a miles de personas migrantes a mayores situaciones de riesgo", ahondó.
De acuerdo con la UPMRIP, por la frontera sur de EU con México se registraron 2 millones 710 mil 494 eventos de expulsión y de estos, seis de cada 10 correspondieron a personas de nacionalidad mexicana (un millón 641 mil 746 casos).