Nuevas ideas: La educación no es prioridad para ningún candidato

Parece que no sera discutida en la arena electoral hasta que los niños voten
Parece que no sera discutida en la arena electoral hasta que los niños voten
La educación básica.Parece que no sera discutida en la arena electoral hasta que los niños voten
Cuartoscuro
Sebastián Guevara Cota
Estudiante de Ciencia Política (ITAM) y Derecho (UNAM). Investigador del Centro de Estudios Alonso Lujambio.
2018-06-12 |16:35 Hrs.Actualización16:59 Hrs.
SOBRE NUEVAS IDEAS

Nación321 quiere conocer y dar a conocer qué piensan los jóvenes en México. Con este fin abrimos NUEVAS IDEAS, un  espacio para que los ciudadanos escriban sus puntos de vista sobre la realidad que vive nuestro país. Hoy escribe Sebastián Guevara Cota

La política educativa no es una entre otras políticas del Estado, puesto que su objetivo es el desarrollo de las generaciones jóvenes, tiene un rango y una preeminencia especial; a ella le corresponde articular las demás políticas, definir el proyecto del país que se desea e imprimirle un significado humano. 

Deberíamos aprovechar este episodio sexenal para reflexionar y deliberar sobre el futuro nacional. Dentro de esta discusión, el tema educativo merece ser uno de los principales ejes.

Desde antes de que comenzaran las campañas electorales y hasta el día de hoy, sólo ha habido un tema educativo sobre la mesa: la Reforma Educativa. Y ni siquiera se discute la Reforma en toda su complejidad. En realidad, se discute únicamente sobre el Servicio Profesional Docente. Específicamente, la evaluación de desempeño (la evaluación que condiciona la permanencia de la plaza).

Esta evaluación, por más importante que sea, no debería ser el centro de la discusión educativa. Lo ha sido hasta ahora por su rentabilidad política, pero no por su relevancia. 

Hay muchos temas de los cuales no se está hablando y me parece, deberíamos. 

A continuación explico brevemente algunos de los que me parecen deberían ser asuntos cruciales en la discusión nacional.

No se ha discutido nada sobre el modelo educativo y todo lo que abarca: el empoderamiento de las escuelas como centro del sistema educativo, la nueva propuesta curricular (que arranca en unos meses), el desarrollo de la gobernanza educativa, etc. 

Reflexionar sobre los aprendizajes futuros, posibles y deseables de la sociedad resulta crucial en un momento como este.

A 26 años de la descentralización educativa, parece necesario analizar los resultados de esta decisión política. ¿Cuál es el siguiente paso en este ámbito? ¿Falta empoderar más a los gobiernos estatales? ¿Deberíamos considerar la re-centralización? ¿Debemos descentralizar a otro nivel? ¿Municipio, escuela, tal vez?

Otra discusión central debería ser sobre la equidad educativa. ¿Cómo puede la educación ayudar a cerrar brechas de desigualdad? ¿Cómo incluir a un país profundamente heterogéneo en un solo proyecto educativo? También, ¿cómo podemos hacer compatibles visiones como las de la CNTE (y otros grupos) con el resto del sistema educativo?

¿Cuál debe ser el rol del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación? ¿Cómo fortalecerlo para que funja como un contrapeso efectivo de las autoridades educativas? ¿Qué deben contener las evaluaciones? ¿Cómo evaluar considerando el contexto de los maestros?

También urge reflexionar y debatir, más allá de la reforma educativa, sobre cómo mejorar calidad de la educación. ¿Cuáles deben ser los siguientes pasos? ¿Qué programas podemos poner en marcha para mejorar resultados educativos de los alumnos? ¿Cómo podemos apoyar a los maestros para mejorar la práctica docente?

Otro gran tema es la deserción escolar. ¿Cómo podemos hacer que más jóvenes permanezcan más tiempo en la escuela y que ese tiempo rinda frutos en su desarrollo personal y profesional? O, por otra parte, ¿cómo combatir el rezago educativo de millones de adultos? De la mano con esto, ¿cómo empatar sistema educativo con mercado laboral?

Perder de vista el sentido y alcance de la política educativa significa perder de vista hacia dónde vamos dirigidos como sociedad. A pesar de la importancia de estos temas, parece que no serán discutidos en la arena electoral hasta que los niños voten.