Alejandro Moreno: AMLO y el electorado católico

La iglesia, se suma a la lista de los desencuentros retóricos que ha tenido con organizaciones
La iglesia, se suma a la lista de los desencuentros retóricos que ha tenido con organizaciones
Con AMLO.La iglesia, se suma a la lista de los desencuentros retóricos que ha tenido con organizaciones
Cuartoscuro
autor
Alejandro Moreno
Director de encuestas de Nación321
2022-07-15 |07:10 Hrs.Actualización07:10 Hrs.

La Iglesia católica, junto con los neoliberales, las feministas, la UNAM, la clase media, entre otros, se suma hoy a la lista de los desencuentros retóricos que ha tenido el presidente López Obrador con organizaciones y grupos sociales.

“Hipócritas”, les llamó a algunos representantes del clero luego de que éstos señalaran que su estrategia de seguridad no está funcionando, a raíz del asesinato de los padres jesuitas en Chihuahua. En días cercanos, también hubo reacciones de la comunidad judía a las formas retóricas del Presidente. El asunto amerita una mirada a través de las encuestas, pero antes algunas reflexiones.

“El estilo de comunicación de López Obrador es el de un político en campaña permanente. En su discurso a veces pesan más los símbolos y las emociones que los hechos y las razones”.

Así lo comenté en un artículo a principios de 2019, cuando recién iniciaba el gobierno de AMLO (1) Lo traigo a colación porque en ese mismo artículo planteé la disyuntiva que tenía la comunicación del nuevo gobierno entre seguir un discurso polarizante, marcando la diferencia entre un “ellos” y un “nosotros”, o equilibrar con un discurso de unidad, procurando la “despolarización’ y dejarse ver como “el Presidente de y para todos los mexicanos,” como ahí mismo mencioné.

Era muy temprano aún, pero ya se veía el posible rumbo de la retórica presidencial, toda vez que hice la siguiente anotación: “El día en que asumió la presidencia quedó claro que mantener cierto grado de polarización puede ser útil”.  

Ya decía Umberto Eco en su ensayo Cómo construir al enemigo que “tener un enemigo es importante no sólo para definir nuestra identidad, sino también para procurarnos un obstáculo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores y mostrar, al encararlo, nuestro valor”.

El célebre semiólogo y escritor italiano dedicó dicho ensayo no tanto al concepto de “enemigo”, o “adversario”, como prefiere decir AMLO, sino al “proceso de producción y demonización” de éste. Son cosas distintas. El proceso tiene que ver con la construcción de una narrativa y con las creencias en torno a ésta: es un asunto de opinión pública.

A reserva de que midamos con encuestas la reacción de la ciudadanía a las declaraciones del Presidente respecto al clero, veamos cómo ha sido hasta ahora el apoyo del electorado católico al primer mandatario. Según el reciente censo, la población católica en el país representa 78 por ciento de la población adulta total.

De acuerdo con las encuestas nacionales de El Financiero, realizadas de 2019 a 2022, la mayoría católica en el país (76 por ciento en dichas encuestas) ha expresado niveles de aprobación al trabajo del Presidente en proporciones muy similares a los índices generales de aprobación. Con diferencias de apenas 1 a 3 puntos en los promedios anuales de 2019 a 2021 y lo que va de 2022, la población católica marca el justo medio del apoyo popular al primer mandatario.

Entre la población evangélica, incluidas otras denominaciones protestantes o cristianas no católicas, que suman 10 por ciento en las encuestas, la aprobación al mandatario ha sido ligeramente más alta que el promedio nacional.

En contraste, la población que no profesa ninguna religión, un 11 por ciento en las encuestas, es la que más castiga al Presidente, expresando niveles de aprobación más bajos que el promedio general.

Así pues, la población católica en su conjunto (incluida la más devota, que asiste a la iglesia por lo menos una vez a la semana) es la que marca el paso de los niveles de la aprobación presidencial. Será interesante ver si se registra alguna variación importante en la popularidad de AMLO a partir de sus desencuentros con el clero.

Y también será interesante medir la intención de voto del electorado católico rumbo a 2024. Según el promedio anual de encuestas, Morena contaba con la preferencia efectiva de 56 por ciento de la población católica en 2020, 49 por ciento en 2021  y 45 por ciento en lo que va de 2022. Veremos cómo sigue esa tendencia.

1 Alejandro Moreno, López Obrador y la movilización del sentimiento popular, Foreign Affairs Latinoamérica, v. 19, no. 1, enero-marzo, 2019.