¿Recuerda usted sus creencias respecto a la pandemia por allá de abril o mayo de 2020, cuando llevábamos uno o dos meses de confinamiento? ¿Y recuerda usted cómo se sentía o qué creía durante la epidemia de influenza en 2009?
Las encuestas han documentado nuestros sentimientos y creencias colectivas en esos momentos de alta emergencia epidémica. Por supuesto, la pandemia del coronavirus ha rebasado, por mucho, a la experiencia de 2009, en contagios, en pérdidas humanas, en pérdidas económicas, en duración. Incluso el número de encuestas sobre el tema ha sido mayor. Pero muchos de los temas que hemos discutido en estos meses de pandemia también se discutieron en 2009, y es interesante ver lo que creíamos los capitalinos en esos ayeres y lo que creemos hoy.
1. Preocupación. Las encuestas de EL FINANCIERO en la Ciudad de México revelan que en mayo pasado y en este enero se registraron picos de preocupación por la pandemia, con 72 y 71 por ciento, respectivamente. El primer pico de preocupación coincidió con el pico esperado de contagios y decesos. El segundo pico de preocupación, el actual, refleja los contagios al alza, los fallecimientos en números récord, los hospitales al tope, muchos ciudadanos en una frenética búsqueda de oxígeno, entre otras problemáticas. El último mes ha sido tan dramático que el 68 por ciento de los entrevistados los calificaron como el peor mes de la pandemia hasta ahora.
2. Problema principal. El coronavirus rebotó en las encuestas como principal problema de la Ciudad: En abril lo mencionaba el 59 por ciento; bajó a 22 por ciento en octubre y comenzó un rebote hasta llegar a 49 por ciento el 23 de enero, dejando a la economía y a la inseguridad con 18 y 22 por ciento de menciones. En abril de 2009, el 57 por ciento de los capitalinos encuestados dijo que la epidemia de influenza porcina era el principal problema en la Ciudad. El 16 y 11 por ciento mencionaron la crisis económica y la inseguridad (Reforma, 30 abril 2009).
3. Miedo al contagio. En abril de 2009, 49 por ciento de los capitalinos expresaban mucho o algo de miedo a contagiarse de influenza porcina. En 2020, la preocupación (mucha o algo) a contagiarse de COVID-19 promedió 86 por ciento entre abril y septiembre, y alcanzó 93 por ciento en enero 2021.
4. Contagios familiares. En abril de 2009, 15 por ciento de capitalinos reportó tener un familiar contagiado de influenza. En enero de 2021, 80 por ciento dijo conocer personalmente a alguien que se contagió, y el 36 por ciento dijo que se trata de un familiar.
5. Cubrebocas. En abril de 2009, 49 por ciento de capitalinos consideraba a los cubrebocas muy o algo efectivos para no contagiarse de influenza. En julio 2020, el 83 por ciento manifestó que los cubrebocas son muy o algo útiles para prevenir contagios de coronavirus. Más aún, en mayo de 2020, 90 por ciento dijo que es necesario utilizar cubrebocas, a pesar de que las autoridades de salud no lo confirmaran, mientras que en enero de este año la opinión de que son necesarios alcanzó 94 por ciento.
6. Saludos de beso. En abril de 2009, 85 por ciento de capitalinos dijo que procuraba no saludar de mano o beso debido a la influenza. En mayo de 2020, el 87 veía necesario evitar saludos de beso y mano por el coronavirus, subiendo ligeramente a 90 por ciento en enero 2021.
7. Cierres y restricciones. En abril de 2009, 49 por ciento de capitalinos apoyaba el cierre de restaurantes en la Ciudad debido a la influenza. En mayo de 2020, el 81 por ciento consideraba necesario el cierre de bares y restaurantes, bajando a 72 por ciento en enero 2021. (En 2009 también hubo protestas de restauranteros).
8. Cifras oficiales. En 2009, 57 por ciento de capitalinos creía que las cifras oficiales de contagios y decesos se quedaban cortas respecto a la realidad, el 19 por ciento las consideraba ciertas y 10 por ciento exageradas. En abril 2020, 41 por ciento creía que las cifras oficiales se quedaban cortas, el 36 por ciento apegadas a la verdad y el 19 por ciento exageradas.
Las encuestas muestran coincidencias y diferencias con 2009, pero también con el año pasado. Esperando que esto pase pronto, habrá que seguir con la lente de las encuestas afinada.