De acuerdo con la encuesta nacional de El Financiero, publicada el martes 2 de mayo, la aprobación ciudadana al presidente Andrés Manuel López Obrador registró 58 por ciento en el mes de abril, con 41 por ciento de desaprobación.
Aunque es apenas un punto más que lo observado en marzo, cuando se registró 57 por ciento de aprobación al mandatario, este 58 por ciento es el nivel más alto registrado en esta serie de encuestas desde enero de 2022, cuando obtuvo 60 por ciento. En los 15 meses siguientes, la aprobación al Presidente había fluctuado dentro de una franja de 54 a 57 por ciento.
Aunque la variación fue mínima, logró romper una barrera que la aprobación había tenido como tope en casi un año y medio.
Un desglose de la encuesta por subgrupos sociales arroja información complementaria muy interesante. Veamos.
El presidente López Obrador cuenta con mayor apoyo entre mujeres que entre hombres, y la diferencia no es menor: 14 puntos porcentuales. El nivel de aprobación a AMLO registra 51 por ciento entre los hombres y 65 por ciento entre las mujeres. La aprobación entre el segmento femenino alcanza dos tercios.
Si observamos la aprobación al mandatario por grupos de edad, la encuesta revela un público joven dividido, y un mayor apoyo al Presidente entre los segmentos de mayor edad. En el grupo de 18 a 29 años, la aprobación registra 49 por ciento; entre el grupo de 30 a 49 años, la aprobación es de 56 por ciento, y entre los mayores de 50 años alcanza 70 por ciento.
La brecha en apoyo a López Obrador entre el grupo más joven y el de mayor edad es de 21 puntos porcentuales. El México de mayor edad es el que más apoya al Presidente, mientras que los jóvenes dividen opiniones y son más críticos a la figura y la labor presidencial.
Si bien las diferencias de opinión por género y por edad son notables, las mismas en aprobación, según el nivel de escolaridad, de las personas entrevistadas son las más marcadas. De acuerdo con la encuesta, el presidente López Obrador obtiene 67 por ciento de aprobación entre mexicanos con un nivel de educación básica, 52 por ciento entre quienes tienen educación media y 44 por ciento entre quienes tienen estudios universitarios, segmento que le propina al Ejecutivo federal una desaprobación mayoritaria, de 55 por ciento.
Este es un aspecto interesante del apoyo político actual, ya que el segmento de universitarios había sido un factor de apoyo a AMLO en las urnas, y hoy en día es el segmento más crítico de la labor del mandatario.
El retrato de la opinión pública que dejan estas mediciones es que las bases de apoyo a AMLO como jefe del Ejecutivo se componen principalmente de mujeres, de gente de mayor edad y de personas con menores niveles de escolaridad. Por el contrario, los segmentos más críticos al Presidente son los jóvenes y los universitarios.
Como ya hemos mostrado en este espacio, los partidismos son los que, ultimadamente, diferencian más el apoyo al presidente López Obrador. La aprobación a AMLO alcanzó 98 por ciento entre morenistas en el mes de abril, 16 por ciento entre oposicionistas (priistas, panistas y perredistas) y 53 por ciento entre apartidistas.
Esta enorme diferencia de opinión entre los grupos partidistas del país denota el nivel de polarización política. Para los morenistas, la aprobación es casi absoluta, mientras que para oposicionistas el rechazo es la principal actitud: 84 por ciento de oposicionistas desaprueba la labor del presidente López Obrador.
Otras identidades sociopolíticas que se han activado durante la administración de López Obrador también arrojan diferencias interesantes de opinión. Por ejemplo, el segmento que se identifica como “pueblo” aprueba la labor de AMLO, con 80 por ciento, mientras que el segmento que se identifica como “ciudadano” aprueba al Presidente 50 por ciento.
Habrá que seguir estos patrones de apoyo popular al Ejecutivo, no sólo para ver cómo cambian o persisten en lo que resta de la administración, sino también para ver si se conectan o no con el apoyo a las opciones políticas que disputarán las elecciones de 2024. Por lo pronto, podemos decir que la aprobación está diferenciada y que el Presidente tiene su mayor apoyo en el México de mayor edad y menos escolaridad, y su mayor público crítico en los jóvenes y en las personas con estudios universitarios.