Año Cero
Trump. El último emperador
Y, sin importar las “armas nucleares” económicas de que dispongan algunos, los demás tendrán que recurrir a palos, horcas o lo que sea, pero, como sea y tarde o temprano, se tendrán que defender.
COLUMNAS ANTERIORES
Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.