En política, la forma es fondo, reza el adagio atribuido a Don Jesús Reyes Heroles.
Agrego: no solo en política, a veces también lo es en economía.
Me refiero al acuerdo que ayer suscribieron la Secretaría de Hacienda y el Consejo Coordinador Empresarial a propósito de la revisión de diversos aspectos fiscales contenidos en el Paquete Económico 2020 y en algunas reformas adicionales.
En esta materia, formalmente, la pelota está en la cancha del Poder Legislativo, pues las iniciativas ya fueron presentadas.
Sin embargo, sería ingenuo creer que, si el presidente de la República da la instrucción de revisar esas propuestas, los legisladores de Morena y sus aliados van a resistirse.
Así que, dé por un hecho que algunos de los temas más polémicos, como las limitaciones a la deducción de intereses, la revelación de las estrategias fiscales de los despachos, la cancelación del timbrado fiscal, entre otras medidas, van a modificarse.
Sigue la discusión respecto a las reformas que equiparan la defraudación fiscal a la delincuencia organizada, medida que no forma parte del Paquete Económico.
Con el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). pic.twitter.com/uDXehJD4yX
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 7, 2019
Nuevamente fue el activismo inteligente del sector empresarial, coordinado por el CCE, que preside Carlos Salazar, y el Consejo Mexicano de Negocios, encabezado por Antonio del Valle, lo que eventualmente habrá permitido que se dé reversa a algunas de las disposiciones que más preocupan a los hombres de empresa.
Decía al comenzar este texto, que la forma es fondo, porque nuevamente apareció un Poder Ejecutivo que fue capaz de escuchar el reclamo de los empresarios y por lo menos parcialmente rectificó. Ya había sucedido anteriormente con el tema de los litigios con los gasoductos entre la CFE y diversas empresas.
Los expertos tendrán que evaluar al final la profundidad de ese cambio en el contenido de las iniciativas, pero por lo pronto, de nueva cuenta se logró revertir una decisión que parecía ya tomada.
Esa es la forma que implica todo un fondo.
Los empresarios que tienen la interlocución con el presidente López Obrador y con los funcionarios del gabinete, tendrán que buscar también un cambio en una opinión que ayer fue expresada en la conferencia ‘mañanera’: la negativa a considerar un incremento en la edad de jubilación.