¿Qué relación tienen la Asamblea del PRI y la cotización del peso frente al dólar?
Más de la que en una primera impresión pareciera.
Para entenderlo, vamos por pasos.
Por el hecho de estar sujeto a libre flotación, el tipo de cambio del peso frente al dólar tiende a ser el termómetro más sensible a los estados de ánimo de los inversionistas.
La preocupación por las posibles implicaciones de la llegada de Trump a la Casa Blanca hizo que entre marzo de 2016 y el 18 de enero de este año, el dólar se encareciera 27 por ciento.
Luego, la percepción de que la amenaza que representaba la renegociación del TLCAN no era tan grande y que no hubo el famoso impuesto transfronterizo (BAT), lo abarató en 20 por ciento desde enero hasta mediados de julio.
¿Cómo se afectarán los mercados con los resultados de la Asamblea del PRI que se desarrolla esta semana?
Quizá de manera directa no se pueda encontrar ninguna conexión… pero indirectamente, vaya que si habrá.
La Asamblea que se realiza a partir de hoy, en un formato de mesas, y luego el sábado en una plenaria, será el acontecimiento político más relevante para el PRI, el partido en el gobierno, antes de la definición de su candidato presidencial.
En casi todas las encuestas y careos que se han levantado en las últimas semanas, el PRI aparece en tercer lugar de las preferencias.
De acuerdo con la decimoctava encuesta realizada por la presidencia a finales de julio, la preferencia bruta por el PRI es hoy de 15 por ciento del electorado y la preferencia neta (excluyendo los que no saben o no contestan a la pregunta) es de 19.7 por ciento.
Ninguno de esos porcentajes alcanza para ganar la elección.
Aunque algunos priistas insisten en convertir la Asamblea en un espacio para ‘verse el ombligo’, es decir, para voltear hacia adentro y debatir sobre los temas de los priistas, desde la presidencia de la República y el propio liderazgo actual de ese partido, saben que la Asamblea es una buena oportunidad para redefinir los alcances del PRI y, en ese contexto, tanto buscar ampliar su base de respaldo como abrir la posibilidad de que ciudadanos no priistas sean candidatos a todos los puestos de elección popular, de la presidencia hacia abajo.
Además de la obligada mesa de Estatutos que tiene lugar en Campeche, la otra de gran relevancia es la de Visión a futuro, realizada en Zapopan.
La imagen de país que construya el PRI determinará en buena medida los perfiles de los candidatos posibles. Es muy diferente una visión que hable de un país proteccionista al estilo Brexit o Trump, a otro que hable de apertura.
Es diferente el regreso a la cultura tradicional del priismo, a una visión que más bien atienda las aspiraciones de la sociedad.
Si, en la Asamblea, se pueden procesar sin mayores fracturas los objetivos planteados por Peña, el PRI habrá dado un paso adelante en la búsqueda de contar con un candidato, propuesta y alianzas, que sean competitivos en 2018, y que vayan más allá de sus números actuales.
Si se atoran las cosas o se dan fisuras importantes, será también un paso, pero para la derrota del PRI… y uno más en la posibilidad del triunfo de AMLO.
Y, eso, vaya que –tarde o temprano– pondrá nerviosos a los inversionistas y, por lo tanto, repercutirá en el tipo de cambio.