Pareciera que las medidas restrictivas aplicadas en casi todo el mundo, así como el comienzo de la vacunación han conducido a que la expansión de la pandemia ya pierda fuerza.
Veamos las cifras más relevantes.
1- El nivel máximo de contagios diarios a nivel mundial ocurrió el 11 de enero (usando como indicador un promedio móvil de los 7 días previos a la fecha para evitar movimientos erráticos de las cifras), con 738 mil 354 nuevos contagios. Esta cifra significaba un alza de 27 por ciento respecto a la del 31 de diciembre y parecía mostrar una velocidad tan alta como al principio de la pandemia. Para el 6 de febrero ya había una caída de 38.4 por ciento respecto al nivel máximo.
2- La reducción de los contagios, sin embargo, apenas está frenando el número de fallecidos. El peor día a escala mundial ocurrió el 27 de enero, al sumar 14 mil 227 muertos por covid. El alza respecto al cierre del año pasado fue de 31 por ciento. Para el 6 de febrero, se había presentado una reducción de 10 por ciento, mucho más leve que la correspondiente al número de contagios. Todo indica que hay que esperar varias semanas para que el freno de los contagios se haga notar en el número de fallecidos.
3- Hay casos en los que las reducciones son espectaculares. Es el caso de Estados Unidos, el pico de los contagios ocurrió el 8 de enero, con 249 mil 836 nuevos casos. Al 6 de febrero, la cifra había caído en 51.8 por ciento. Pero en el caso de los fallecidos no se observa ese comportamiento. El nivel máximo se alcanzó el 13 de enero con 3 mil 356 muertos y la cifra del 6 de febrero fue de 3 mil 234, apenas un 3.6 por ciento por abajo.
A nivel global y en el caso de Estados Unidos en particular, empieza a conjugarse el efecto de nuevas restricciones a la movilidad junto con los primeros efectos de la vacunación, donde las 39 millones de vacunas aplicadas corresponden aproximadamente al 12 por ciento de su población.
4- En el caso de México (basándonos en promedios móviles de siete días), el pico de los contagios se presentó el 21 de enero, con 17 mil 559 casos nuevos. El dato del 6 de febrero, de 9 mil 835 (promedio móvil), implica una caída de 44 por ciento. Respecto a los fallecidos, el nivel más elevado correspondió a una fecha más reciente, el 27 de enero, con 1 mil 324. La caída al 6 de febrero fue de 16.8 por ciento. En nuestro país, como en casi todo el mundo, la reducción de los contagios aún no se traduce en una caída equiparable del número de muertos. Para nuestro caso, el efecto de la vacunación es aún marginal por el escaso número de dosis aplicadas.
5- Le comenté hace algunos días en este espacio que habría que observar cuidadosamente el caso de Israel, por ser el país que más ha avanzado en la vacunación, inmunizando ya al 63 por ciento de su población al 6 de febrero. En ese caso, el pico de contagios ocurrió el 17 de enero y la caída en el número de ellos fue de 23 por ciento al 6 de febrero y en el caso de las muertes, la caída respecto al máximo es de 26.6 por ciento. Como le he comentado, la vacunación terminará frenando la pandemia, pero por lo visto en las primeras fases, aun con porcentajes de inmunización elevados, aún no hay el desplome de los casos que algunos esperaban.
Lo anterior quiere decir que el distanciamiento social y el uso del cubrebocas, parecen ser las mejores opciones en el corto plazo para frenar la pandemia.
Los datos aún no son lo contundentes que quisiéramos, pero pareciera que esta nueva ola de la pandemia en casi todos los países, se está conteniendo.
De cómo se den el proceso de apertura y la velocidad de la vacunación, dependerá de que no vayamos a tener una nueva ola en los siguientes meses.