Menudo regalo navideño llegó con el más reciente dato de inflación.
El INEGI reportó ayer que en la primera quincena de diciembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un incremento de 4.46 por ciento a tasa anual.
En las dos quincenas de noviembre, el incremento fue de 4.32 y 4.33 por ciento, respectivamente. En las dos de octubre las cifras fueron 4.27 y 4.25 por ciento, por lo que se aprecia claramente la presión alcista.
En la entrevista que nos concedió la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, y que publicamos el lunes pasado, ella expresó cautela debido a la detección de presiones inflacionarias en mercancías alimenticias y en servicios.
Los datos que ayer publicó el INEGI lo confirmaron.
En el rubro de servicios, el incremento a tasa anual fue de 5.40 por ciento frente a un incremento de 5.22 por ciento que se produjo en la misma quincena de un año atrás.
Mientras que la inflación general sí bajó notablemente de un año a otro, no pasó lo mismo con los precios de los servicios.
Los alimentos tuvieron un alza a tasa anual de 5.5 por ciento, también por arriba del índice general, pero además, igualmente superaron el dato de la segunda quincena de noviembre, que fue de 5.29 por ciento.
Finalmente, en este recuento, tampoco fue buena noticia el comportamiento de los precios de las frutas y verduras, cuyo incremento fue 7.85 por ciento cuando en la segunda quincena de noviembre habían subido 5.5 por ciento.
El alza de los alimentos y de ciertos servicios se está haciendo manifiesta en esta temporada en la que las familias hacen compras que nos son frecuentes o bien cuando hacen gastos para salir de vacaciones.
El reporte del INEGI refirió por ejemplo un incremento quincenal de 38.8 por ciento en promedio en los pasajes aéreos y de 12.3 por ciento en los servicios turísticos en paquete.
¿Cuál es la implicación que tiene este comportamiento de la inflación?
Obviamente que el más importante y directo es el que tiene que ver con los mayores costos para las familias.
Pero también afecta la expectativa de las tasas de interés.
La guía que ofreció el Banxico en su última reunión de política monetaria estimó un promedio trimestral para la inflación de 4.4 por ciento para el cuarto trimestre del año.
Con base en los datos de octubre y noviembre, se esperaría una tasa de 4.6 por ciento para diciembre, lo que supone que, en la segunda quincena del mes, es probable que la inflación todavía continúe su camino al alza y empiece a bajar hasta las primeras quincenas del siguiente año.
Sobre esta base creo que hay razón en el pronóstico del consenso de los expertos, que espera que la primera baja de las tasas el próximo año se presente hasta el mes de marzo.
Es decir, tendremos todavía un trimestre completo de tasas elevadas.
Buenas noticias navideñas para quienes tienen liquidez y luces de advertencia para andarse con cuidado con los gastos que se efectúen en esta temporada.
Fin de año
Estamos a días de terminar un año complejo, como todos, con luces y sombras. Habrá tiempo de hacer los balances y, sobre todo, ver lo que hereda la actual circunstancia para el 2024, que será intenso y que cambiará muchas cosas en México y en el mundo. También habrá que trazar las perspectivas.
Pero, por lo pronto, disfrute estas fechas. Le deseo que pase unas felices fiestas.
Esta columna reaparecerá el próximo martes 2 de enero.