Enrique Quintana: Sólo un respiro en los mercados financieros

En México aún no podemos dormir tranquilos
En México aún no podemos dormir tranquilos
Situación financiera.En México aún no podemos dormir tranquilos
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Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2021-09-23 |06:38 Hrs.Actualización06:38 Hrs.

Pareciera que, en esta ocasión, todo quedó en un susto.

Ayer, los mercados financieros nuevamente recobraron la calma tras conocer que la inmobiliaria china Evergrande habría llegado a algún tipo de acuerdo con los acreedores, que esperan un pago de intereses el día de hoy.

Aunque esto no resuelve el problema de fondo respecto a la fragilidad financiera de este sector en China y en particular de la situación de esta gigantesca firma, por lo menos ha creado la expectativa de que no se producirá un evento traumático en los próximos días.

Otra de las noticias que eran esperadas con gran expectación era la resolución del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal a propósito de la estrategia a seguir en los siguientes meses.

Los inversionistas estaban a la caza de señales de la aplicación de medidas restrictivas en la compra de bonos por parte de la autoridad monetaria norteamericana.

A pesar de la reiteración de que habrá señales pronto, quizás tan pronto como en el mes de noviembre, y de que se espera que en 2022 pueda comenzar un proceso alcista de las tasas, las afirmaciones del comunicado y las expresadas por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, no produjeron ansiedad en los mercados financieros.

Entre los hechos relevantes que aparecen en el comunicado emitido se encuentra una revisión significativa a la baja de la expectativa de crecimiento económico para Estados Unidos, que la ubica este año en 5.9 por ciento en lugar del 7 por ciento estimado previamente, estimando un 3.8 por ciento para 2022.

Tras emitirse el comunicado, de manera inmediata los mercados bursátiles reaccionaron positivamente y las bolsas subieron, en tanto que la cotización del peso frente al dólar, que también es uno de los indicadores más sensibles en los mercados financieros, bajó nuevamente del nivel de los 20 pesos.

Sin embargo, en cuanto se conocieron más detalles, pasó la euforia y el tipo de cambio del peso frente al dólar cotizaba ligeramente por arriba de los 20 pesos la noche de ayer.

¿Quiere decir lo anterior que podemos ya respirar tranquilos respecto al riesgo de una situación de inestabilidad financiera?

Desde luego que no. Los riesgos siguen allí y nadie sabe con exactitud en qué momento podrían darse los factores que produjeran de nueva cuenta un episodio de volatilidad.

Pese a la importancia económica que tiene China, me parece que solamente que hubiera un desastre financiero de grandes proporciones tendríamos un efecto de contagio suficientemente amplio como para detonar una crisis financiera mundial al estilo de la de 2008.

No es el caso de las políticas de la Reserva Federal.

Las decisiones que tome la autoridad monetaria norteamericana sí pueden tener repercusiones globales.

Hasta ahora, claramente se ha observado la determinación de mantener las medidas que garanticen que la economía va a seguir creciendo.

Sin embargo, si las presiones inflacionarias se descontrolaron no debe descartarse la posibilidad de que surjan señales más restrictivas.

Y la gran pregunta es si hoy tenemos una situación financiera global capaz de asimilar ese cambio de política sin generar un desorden de grandes proporciones. No está claro que eso pueda evitarse.

Así que, quisiéramos decir que ya podemos dormir tranquilos, pero lamentablemente eso no será posible aún.