El precio del kilo de tortilla está en el nivel más elevado desde que tenemos registro.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía, en la Ciudad de México, por ejemplo, está en 15.08 pesos en promedio y en 16.57 pesos a escala nacional.
El incremento en lo que va del año es de 6.4 por ciento en el país.
¿Podemos esperar una baja en los siguientes meses o el precio seguirá para arriba?
Para explicar el alza de la tortilla hay que ubicarla en la tendencia alcista de los precios de las materias primas.
1-¿Cuánto han subido los precios de las materias primas este año?
El índice que calcula Bloomberg para el conjunto de las materias primas señala un incremento de 16.8 por ciento. Pero si la comparación se hiciera con el mes abril del año pasado, el aumento sería de 51 por ciento.
En el caso del maíz, por ejemplo, que es la materia prima base de la tortilla, el aumento de su precio internacional es de 40 por ciento en 2021. Otro caso crítico es el del cobre, uno de los metales más usados en procesos industriales, cuyo precio subió en 94 por ciento en lo que va del año.
La gasolina, en el mercado de futuros de New York, también ha subido fuertemente, con un alza de 49 por ciento en lo que llevamos de 2021.
Podemos seguir con la lista de productos agropecuarios, metales o energéticos. El alza es generalizada, aunque con diferente intensidad.
2-¿Por qué han ocurrido estos incrementos en los precios y cuáles son sus perspectivas?
Las razones han sido diferentes, pero han confluido en la presión generalizada.
En el caso del maíz y de otros productos agropecuarios, una de las razones fundamentales es la sequía. Esta circunstancia, que hemos observado en México y que se ha reflejado en la desecación de lagos y lagunas, no es privativa de nuestro país. Brasil es el segundo exportador de maíz en el mundo y tiene una sequía dramática, que ha disparado los precios del cereal, tanto el amarillo como el blanco, que es el que se utiliza para la elaboración de la tortilla.
En el caso de productos metálicos, el problema ha sido la fuerte demanda derivada de la recuperación acelerada de las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China.
No hay perspectivas de un cambio significativo de estas tendencias, por lo que el alza de los precios no ha llegado a su tope.
Es probable que, en diversas materias primas, todavía veamos en lo que resta del 2021 una tendencia hacia arriba al menos por varios meses.
3-¿Cuáles pueden ser las consecuencias de estos incrementos de las materias primas?
La preocupación más importante es la inflación. La próxima semana se va a dar a conocer el incremento de los precios al consumidor del mes de abril en Estados Unidos y los ojos de todo el mundo van a estar puestos en la información que surja. Si hubiera presiones fuertes, probablemente habría nerviosismo de nueva cuenta en los mercados de bonos y esto se reflejaría en la depreciación de divisas como nuestro peso.
En México, la inflación se va a dar a conocer el próximo viernes y la expectativa es que se mantenga por arriba del 6 por ciento a tasa anual.
Sin embargo, no está claro aún cuánto puede durar esta presión en precios. Algunos integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico esperan que la inflación baje significativamente en los próximos meses.
A diferencia de otros momentos, ahora no tenemos una presión sobre los precios que derive de un exceso de demanda, al menos en México, así que la trayectoria dependerá fundamentalmente de lo que suceda con los costos.
Por lo que sea, la inflación, que no nos preocupaba hasta hace pocos meses, es un tema al que habrá de poner toda la atención.