Nación321 quiere conocer y dar a conocer qué piensan los ciudadanos en México. Con este fin abrimos NUEVAS IDEAS, un espacio para que escriban sus puntos de vista sobre la realidad que vive nuestro país. Hoy escribe Luis Fernando Gamez
Desde hace algún tiempo llevo exponiendo en diversos foros que México necesita servidores públicos que compartan una dualidad de atributos poco vistos entre nuestra clase política.
¿Cuáles? Las características de ser altamente productivos y plenamente humanos. ¿Para qué? Para cumplir las metas de crecimiento económico, progreso social y justicia que tanto anhelamos, desde la óptica de obtener resultados en el servicio público que verdaderamente le sirvan a la gente.
Es cierto que nuestro marco jurídico nacional cuenta con una Constitución Política de vanguardia, pero poco leída entre el grueso de la población. Nuestra Carta Magna fue una de las normas más revolucionarias de su época y ha ido adecuándose con el tiempo para estar a la altura de las necesidades sociales de la actualidad y a la par de las normas internacionales que exigen un estricto respeto a los Derechos Humanos. En palabras de un extinto amigo y destacado abogado: “nuestra constitución es un poema jurídico”.
En resumidas palabras, nuestro país cuenta con un marco jurídico progresivo que salvaguarda y fomenta el libre desarrollo de sus ciudadanos y que dota de derechos a los habitantes del territorio nacional; pero que ante el poco conocimiento que tenemos de las leyes que nos rigen y ante la incapacidad de los servidores públicos para cumplir con sus obligaciones y atribuciones, vivimos en un Estado con leyes que carecen de vigencia y aplicabilidad, principalmente entre nuestros legisladores que son expertos en torcer la ley y en incumplir con sus obligaciones.
A unos cuantos días de comenzar con las campañas electorales es necesario examinar los resultados de nuestros congresistas, para otorgar el valor que le corresponde a cada quien, y conocer quién realmente ocupó el escaño para trabajar y quién nada más fue a cobrar la quincena y a comer galletas.
Si hiciéramos un diagnóstico entre la población, cerca del 80 o 90% no sabe quién es el diputado de su distrito ni considera necesario votar cada tres años por un diputado nuevo. Para el grueso de la población, simplemente es improductivo preocuparse por la labor de sus congresistas, pues hay medidas más apremiantes que cubrir como los gastos mensuales de la manutención familiar o enfocarse en cuidar de su trabajo.
Evaluar a los diputados nos permite conocer en qué gasta el Estado mexicano nuestros impuestos, y si el tu diputado (a) es un legislador sin iniciativas y sin trabajo legislativo. Si solo busca la reelección, simplemente hay que castigarlos.
En este momento tenemos la oportunidad de expulsar a los que impusieron el gasolinazo, a quienes permitieron el incremento al precio del gas y la electricidad, y aquellos que desean militarizar el país.
P.D.1 En el terreno legislativo, Pleno Ciudadano, es una app que nos permiten conocer en segundos las iniciativas, las participaciones y la productividad de tu diputado.
P.D. 2 Este es el único momento que tiene la sociedad civil para hacer valer su superioridad contra quienes detentan el poder político en el país, en el estado y en nuestros municipios, aprovecha la ocasión.