Salvador Camarena: AMLO y el silencio de los otros

Si el Presidente habla dos horas al día y los demás ni dos horas al mes, es obvio quién copará la prensa
Si el Presidente habla dos horas al día y los demás ni dos horas al mes, es obvio quién copará la prensa
López Obrador.Si el Presidente habla dos horas al día y los demás ni dos horas al mes, es obvio quién copará la prensa
Cuartoscuro
autor
Salvador Camarena
Periodista
2021-12-14 |07:03 Hrs.Actualización07:03 Hrs.

Con el tema de la popularidad de AMLO, se escucha a menudo una explicación que no es incompleta, sino que muy rabona. Se atribuye tal aprobación a la genialidad de López Obrador en el manejo comunicacional y a su tino en la agenda elegida. Algo así como que les habla a los que nadie les hablaba y les dice lo que quieren escuchar.

Parece necesario insistir en que hay otros factores que influyen para que tal manejo discursivo tenga esa pegada en la opinión pública. Uno de esos lo describió Raúl Trejo Delarbre la semana pasada en su columna de Crónica, donde el académico de la UNAM expone que “la mayor parte de los medios respalda al presidente López Obrador".

Otro elemento del “éxito” lopezobradorista es el silencio que suelen guardar sus interlocutores. El Presidente tiene manga ancha para dar su versión, y no necesariamente en un comunicado, de encuentros que sostiene y sobre los cuales los otros participantes hacen mutis (o acaso dan declaraciones banqueteras).

Este lunes tuvimos un ejemplo de eso cuando Andrés Manuel señaló que hay empresarios que han ofrecido disculpas por presuntos abusos a partir de la reforma energética peñista.

Mientras hablaba de cobros diferenciados en tarifa de luz entre autoservicios y tendajones, el mandatario dijo ayer en la mañanera: “La verdad los empresarios están ayudando mucho, están ayudando y hay algunos que se arrepienten y me están hasta ofreciendo disculpas, nada más que por dignidad no puedo decirlo. Pero eso habla muy bien de ellos, muy bien”.

Está claro que no sabemos –porque AMLO es especialista en versiones incompletas o manipuladas– qué empresarios han ofrecido disculpas y por qué. No sabemos si fue uno o varios o ninguno de los que participaron en la comida de la semana pasada entre el Consejo Mexicano de Negocios y el Presidente en el Museo Kaluz (digo esto porque la pregunta de la que surgió ese comentario presidencial era sobre ese cónclave). Y no lo sabemos porque el tabasqueño da declaraciones interesadas pero, sobre todo, porque los empresarios –los del colectivo citado y también otros– carecen de un modelo comunicacional, digamos, propio del siglo 21, o al menos acorde a la Presidencia del López Obrador.

Va otro ejemplo: en semanas recientes López Obrador dijo en dos ocasiones distintas en la mañanera que un banquero internacional había venido a México y que, tras escuchar las quejas de los empresarios sobre el gobierno federal, les cuestionó cómo iban sus negocios. Según la versión dada por el Presidente, ese banquero se sorprendió de que se quejasen a pesar de que esos mismos interlocutores reconocían que sus empresas iban bien. Y de la nada AMLO agregó que el visitante valoraba positivamente a su gobierno.

Otra vez, sólo tuvimos la versión del Presidente, no la del banquero.

Los medios pueden, y deben, buscar más información sobre los hechos. Pero en la era de las redes sociales, si el Presidente habla dos horas al día y los demás ni dos horas al mes, resulta obvio quién copará la prensa.

El Presidente aprovecha sus ventajas, no debería culpársele por ello. Podría ser más responsable en lo que dice, pero, ya se sabe, él sólo quiere llevar agua a su movimiento.

¿Y los empresarios? ¿No merece la sociedad que acepten ruedas de prensa regulares sobre sus tratos con el gobierno? ¿No deberían tomarle la palabra al Presidente en aquello de que la vida pública tiene que ser cada vez más pública?

Si le dejan toda la cancha al Presidente, luego que no se quejen de los goles.