Salvador Camarena: La sucesión en la UNAM, más allá de Yasmín Esquivel

El dirigente del Consejo Estudiantil Universitario podría apuntarse en la búsqueda de la Rectoría
El dirigente del Consejo Estudiantil Universitario podría apuntarse en la búsqueda de la Rectoría
Imanol Ordorika.El dirigente del Consejo Estudiantil Universitario podría apuntarse en la búsqueda de la Rectoría
Cuartoscuro
autor
Salvador Camarena
Periodista
2023-02-02 |05:42 Hrs.Actualización05:41 Hrs.

La tesis Dolly –hay varias clonadas y ya nadie sabe cuál es la original, si es que alguna– de la ministra Yasmín Esquivel sirvió para que Andrés Manuel López Obrador reactivara un embate que ha sostenido por años en contra de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Con esos ataques el Presidente perseguía, entre otros objetivos, el remover el avispero y así incidir en la renovación de Rectoría en la UNAM, fechada para fin de año. Pero el proceso de esa sucesión no se reducirá a la injerencia de AMLO y/o seguidores de éste, y una presunta defensa monolítica de la Máxima Casa de Estudios, encabezada por Enrique Graue.

Imanol Ordorika, histórico dirigente del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) y a quien podría apuntarse en la búsqueda de la Rectoría, ha venido advirtiendo de lo contraproducente de las declaraciones del Presidente sobre la UNAM cuando dice que ésta se derechizó.

En entrevistas de prensa, Ordorika ha reivindicado el carácter de la Universidad como un “espacio en permanente disputa por diferentes grupos”. En una mesa de debate reciente en Canal 22, por ejemplo, Imanol dijo que las generalizaciones de Morena lo único que logran es precisamente fortalecer a las posiciones de derecha que también, pero no sólo, hay en la Universidad.

En esa intervención televisiva, Ordorika subrayó que sí es necesario el cambio; y en declaraciones a La Jornada, abundó sobre el mismo: “Es indispensable comenzar un cambio profundo en la Universidad, impulsado desde abajo, sobre todo tipo de temas, desde las formas de nombramiento de las autoridades hasta su presupuesto y los exámenes de admisión, que este año (2022) tuvo una sola prueba –en vez de dos– sin que nadie explicara las razones de ello”. Y se dijo confiado de que hay condiciones para ese cambio. 

Paradójicamente, una de las cosas que podrían impedir ese cambio es que con sus generalizaciones en torno a lo que ocurre en la UNAM, Andrés Manuel estaría galvanizando a quienes podrían resistir el mismo: “Debido a los ataques de López Obrador contra la UNAM, dentro de la Junta de Gobierno hay bastante animadversión contra su gobierno. De tal manera, éste no tendrá mucha capacidad de incidir en el nombramiento del nuevo rector y la junta podrá moverse con relativa libertad. Las presiones externas provenientes del Ejecutivo tendrán poca capacidad de incidencia”. (Proceso, 30/10/22)

En esa misma entrevista, Ordorika dijo que “es una visión reducida y superficial el suponer que la universidad se mueve de manera homogénea y en una misma dirección (…) La opinión de un presidente de la República debería basarse en un conocimiento más profundo”.

Queda claro que no se puede decir que, por afinidad de orígenes con algunos cuadros en gobiernos morenistas, Imanol sería un actor instrumental de AMLO y los suyos para apropiarse de la UNAM.

Y qué mayor claridad de esa autonomía que el firme posicionamiento que Ordorika tiene en el tema de Yasmín Esquivel, donde el también director de Evaluacion Institucional ha respaldado llamados claros de parte de universitarios a sancionar lo que consideran un plagio por parte de la ministra.

La UNAM está en ebullición de tiempo atrás. Varias escuelas y facultades han parado intermitentemente en demanda de solución de, por ejemplo, problemas de género o acoso. El martes López Obrador aprovechó una pregunta sobre Sonora para decir que su gobierno no intentará meterse con la autonomía de las universidades, pero que sí alienta que haya más democracia en éstas. Pero para que ésta ocurra se requiere, esencialmente, que nadie intente tutelar a los universitarios.