¿De quién habrá sido la peregrina idea de poner a Leticia Ramírez, nueva secretaria de Educación, a dar entrevistas cuando no ha cumplido ni un mes en el puesto?
La entrevista con Televisa transmitida ayer deja muy mal parada a la recién estrenada titular de la SEP, pero el riesgo era obvio: ¿quién puede en apenas tres semanas hacerse del conocimiento para hablar del despacho donde se toman decisiones que afectan directamente a 34 millones de personas (32 millones de estudiantes, y los dos restantes de docentes)?
Ramírez es normalista y ha sido maestra, pero el salto que dio fue descomunal. Lo mínimo que podían hacer en el gobierno era cuidarla, no exhibirla.
A quién sorprende que Ramírez no domine las materias que de un día para otro le cayeron encima, si hasta a nivel cuantitativo se trata de un cambio dramático entre lo que hacía en Palacio y lo que hará en el despacho de Vasconcelos. El exfuncionario Mony de Swaan exhibió ese reto de manera nítida en un tuit el 15 de agosto, cuando AMLO la anunció:
“Con su nombramiento como secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez debe ostentar el récord del ascenso más vertiginoso en la historia de la función pública nacional. Nominalmente pasó de ocho no muy complejas facultades a 27 facultades indelegables. Muchas felicidades Lety!!”.
Entrevistas periodísticas hay de muchos tipos. El domingo se publicó una buena charla entre el experimentado reportero Arturo Cano y la nueva secretaria. La conversación tira más a lo político y en ella Leticia exhibe el músculo al hablar de reivindicación del magisterio, de las normales, y de defensa del proyecto del gobierno que busca beneficiar a los más pobres, y entre éstos a los niños y las niñas.
Pero la entrevista de Televisa tira para otro lado. Danielle Dithurbide le hace preguntas sobre el nuevo modelo educativo, la forma de implementar éste y los nuevos libros de texto. La secretaria simplemente se hundió exhibiendo lo obvio: que será maestra, pero no ha tenido tiempo de sentarse a estudiar su nueva tarea.
Delfina Gómez fue una secretaria de Educación prácticamente ausente de los medios. Quizás eso se debía a que hay tantas problemáticas en el sector educativo, y tan pocas respuestas a la mano, que mejor trabajar sin dar la cara al reflector.
Un reporte del Tec de Monterrey/México Evalúa, publicado el 1 de septiembre en ocasión del Informe de Gobierno de AMLO, señalaba números críticos sobre lo que ha pasado con los estudiantes en este sexenio.
La matrícula 2021-2022 cayó en 520 mil educandos con respecto al ciclo anterior, que ya había caído en otros 800 mil con respecto al de 2019-2020. Aquí todo el hilo.
Otros datos elaborados por ese mismo equipo señalan que en nivel medio superior hay, con los números disponibles, 366 mil 954 estudiantes menos.
Algunos dirán que esas caídas se deben a la pandemia, pero es hora de discutir qué hizo el gobierno para paliar eso, y también qué puede hacer hoy.
La secretaria Leticia Ramírez se sacó el tigre en la rifa. Pasado mañana conoceremos el presupuesto que entregará la Federación para el año entrante. Ahí tendremos noticia de si son ciertos los rumores que dicen que las universidades estatales, con quien también ha de trabajar la nueva titular de la SEP, verán castigado su presupuesto.
Hoy o mañana el Presidente dirá que el ruido mediático por esa mala entrevista en Televisa fue montado por sus adversarios. La realidad es que nadie necesitaba una entrevista tan pronto con la nueva secretaria. Fue un absurdo autogol.