El gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villarreal, siempre no regresará al Senado de la República a días de asumir el nuevo cargo, pese a que había anunciado que su objetivo era "proteger la gobernabilidad, la transformación y el cambio en Tamaulipas”, ante la disputa legal con el actual gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
En un oficio enviado a Alejandro Armenta, presidente de la cámara alta, el gobernador electo de Tamaulipas pidió hacer caso omiso a su solicitud previa.
Se había generado polémica pues el supuesto primer día, no se presentó a trabajar y es que aún cuando no se incorpore o cuando no tenga formalmente el cargo de senador propietario, sigue teniendo fuero, lo que evitaría que fuera detenido si es que la investigación en su contra avanza.
Villarreal ha acusado que hay una embestida de García Cabeza de Vaca en su contra. A través de un escrito que compartió en sus redes sociales, indicó que asumirá como gobernador el 1 de octubre, sin embargo, se reintegraría al Senado hasta el momento que tome el nuevo cargo.
El pasado 21 de septiembre Villarreal denunció que el mandatario saliente consiguió que un juez estatal, Miguel Moreno Castillo, girara ocho órdenes de aprehensión contra él y parte de las personas que integrarán su gabinete por supuestos vínculos con grupos de la delincuencia organizada.
Aunque esta acusación fue negada por el aún gobernador, Villarreal hizo pública en redes su petición de reincorporación a las labores legislativas, lo que le garantizaría el fuero.
