Vaya aprietos en los que se vio la tarde de este sábado el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, pues durante la presentación del 'Plan de justicia para la reparación de los daños de los pueblos campesinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo', el mandarario estatal no podía continuar con su discurso debido a la rechifla y reclamos que se llevó de parte de los asistentes.
Sin embargo, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el presidente Andrés Manuel López Obrador le 'sacaron las papas de fuego' y lo cobijaron, calmando los ánimos de quienes abucheaban al gobernador jalisciense.
Al iniciar su discurso, el mandatario emecista tuvo que pausar la lectura debido a la sonora rechifla, algo que no agradó del todo al Presidente ni a su sucesora... y salieron al quite.
La presidenta electa se levantó de su asiento y pidió calma a los presentes: "Vamos a dejar que hable el gobernador de Jalisco, ¿les parece?, ¿quién está de acuerdo que hable el gobernador?, yo sí", dijo.
Por su parte, López Obrador no dejó pasar la oportunidad y señaló: "Yo también estoy de acuerdo que todos nos escuchemos, la democracia es pluralidad, no es pensamiento único, eso es la dictadura. En la democracia tenemos que aprender a respetar la opinión de todos, vamos a demostrar que lo más importante de todo es el pueblo y la patria".