“Soy una mujer que históricamente ha luchado por la democracia y que quiere que las cosas cambien”.
Clara Brugada Molina es la exalcaldesa de Iztapalapa, que busca transformar la vida de la gente desde lo más pequeño hasta los grandes sueños, se considera una mujer de izquierda y de una larga trayectoria política.
Es ‘chilanga’, de corazón pues la colonia Nativitas la vio nacer y crecer; sin embargo, tras la muerte de su padre, tuvo que mudarse a San Cristóbal de las Casas, Chiapas junto con su madre y sus dos hermanos mayores.
“Tuve una infancia feliz en donde jugar era prioridad, fui una niña también muy estudiosa en la secundaria y la preparatoria siempre tuve las mejores calificaciones, pero luego de estas etapas de mi vida regresamos a la Ciudad de México, una vez que yo terminé la preparatoria”.
Al regresar, Clara decide estudiar la licenciatura en Economía y fue en la Universidad Autónoma de México (UAM) campus Iztapalapa que dio pie a cumplir sus sueños, pero también donde se convence que quiere dedicar su vida al servicio público y en entrevista para Nación321, narró el momento.
“Fue justo cuando estaba en la universidad, llegó un grupo de jóvenes pidiendo ayuda, ellos eran de una secundaria de San Miguel Teotongo, entonces llegaron a tocar las puertas de los salones y también los corazones de jóvenes que quisiéramos apoyarlos como maestros en su secundaria, por su puesto sin cobrar, sin nada mientras el gobierno instalaba escuelas y demás y así fue cómo decidí irme a San Miguel Teotongo a apoyar, a estar de lado de los que no tienen nada y a dedicarme a luchar con ellos y a transformar su vida”.
El impacto que tuvo en Clara Brugada el convivir y ayudar a los habitantes de Iztapalapa, la llevó tomar la decisión de irse a vivir a esta alcaldía, pero no fue fácil, pues su madre le pidió que terminara la universidad.
“Pues el proceso fue complicado por todo lo que implicaba, salir de las comodidades que teníamos para ir a una colonia y vivir sin ningún servicio público, pero aprendí la organización comunitaria y ahí estuve en esa colonia muchos años”.
Brugada Molina destaca que durante esta etapa de su vida construyó un trabajo organizativo y autogestivo en educación, alimentación, salud popular, etc., y poco a poco ya estaba participando en asuntos políticos.
LA PRIMERA VEZ DIJO QUE NO
La candidata a jefa de la Ciudad de México, dijo que la primera vez que la invitaron a contender en una elección federal, ella no quería; sin embargo, el trabajo y apoyo que había brindado cuando en el 95 fue consejera ciudadana la motivaron a seguir.
“Y entonces en ese proceso vino el 97 que justamente fue la primera vez que tuvimos oportunidad de elegir a nuestros gobernantes, así que en ese tiempo pues todo el mundo me propuso que fuera candidata. Yo no quería, pero bueno, acepté joven y aceptamos y fue cuando Cuauhtémoc Cárdenas gana para jefe de Gobierno, ganamos la ciudad y pues fui diputada federal”, comenta.
Dijo que su mandato como diputada federal marcó un referente, pues ella no gentrificó sus oficinas en la colonias como la Roma, sino que decidió poner su oficina en donde pudiera ayudar a las personas.
“Ahí empezamos un movimiento muy importante que fue lograr que la excárcel de mujeres, no se convirtiera en una de máxima seguridad. Se dio una lucha muy importante y logramos, o sea, de esa gran participación comunitaria logramos que ese lugar sé que quedara como un complejo educativo y cultural”, dijo.
Añadió que dentro de sus logros está la creación de la primera preparatoria de la Ciudad de México y la primera Universidad en la Ciudad de México.
DEL PRD A MORENA
Clara Brugada se dice una mujer auténticamente de izquierda, por ello militó primero en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), por ser el partido que consideraba más afín a su pensamiento e ideología.
Narra que siempre ha tenido la visión de no levantar la mano sólo por levantarla; sino se debe tener un proyecto y aprovechar los espacios de decisiones públicas, por ello uno de sus grandes logros en este partido fue que como diputada federal todos los diputados de oposición se juntaron para que el PRI perdiera un presupuesto.
Sin embargo, tras conocer al actual presidente Andrés Manuel López, decidió ayudar y apoyar el proceso de creación de Morena, partido en el que actualmente milita.
“Yo empiezo diciendo que en el 91 cuando Andrés Manuel López Obrador vino en marcha desde Tabasco con el éxodo por la democracia. Nosotros lo recibimos en San Miguel Teotongo que es la entrada de la Ciudad de México allí fue donde nos conocimos con Andrés Manuel y les dimos hospedaje y los apoyamos”, señala.
Brugada comenta que le tocó vivir momentos muy importantes al lado de López Obrador, como fue el desafuero y luego que al ahora mandatario se va el PRD, ella hace lo propio para dedicarse a construir Morena.