El viernes 21 de febrero, Jesús Ricardo Patrón Sánchez, alias ‘H-3′, fue extraditado a Estados Unidos por el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo. Al día siguiente, compareció ante un tribunal en Brooklyn, Nueva York, donde enfrenta cargos por liderar una facción del Cártel de los Beltrán Leyva.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Patrón Sánchez asumió el liderazgo del grupo criminal tras la muerte de su hermano, Juan Francisco Patrón Sánchez, conocido como ‘H-2′. Este último fue abatido en febrero de 2017 durante un operativo de la Secretaría de Marina en Tepic, Nayarit, cuando un helicóptero artillado abrió fuego contra su ubicación.
El cártel ‘H-2′ operaba principalmente en Nayarit y Sinaloa, pero su alcance se extendió a varias ciudades estadounidenses, incluyendo Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York. Según documentos judiciales, la organización traficó grandes cantidades de heroína, cocaína y metanfetamina hacia territorio estadounidense entre 2013 y 2017, generando millones de dólares en ganancias. Además, implementaron esquemas de lavado de dinero para trasladar los recursos ilícitos de vuelta a México.
Durante su liderazgo, ‘H-3′ también estuvo involucrado en actos de violencia contra grupos rivales, consolidando así el control territorial del cártel. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) relacionó a esta organización con diversas figuras del poder en México, como el exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, quien estuvo vinculado a ‘H-2′ antes de traicionarlo.
Asimismo, en octubre de 2020, el general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue arrestado en Los Ángeles bajo acusaciones de colaborar con el grupo criminal. Sin embargo, tras negociaciones diplomáticas, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador logró que fuera devuelto a México, donde posteriormente fue exonerado.
Tras su detención en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, en febrero de 2019, Jesús Ricardo Patrón fue señalado como líder de la organización y requerido por la Corte del Distrito Este de Nueva York. Ahora, en caso de ser hallado culpable de dirigir una empresa criminal continua, podría enfrentar una condena de cadena perpetua.