El caso del rancho Izaguirre, en Tuchitlán, Jalisco, no deja de brindar información sobre la operación de grupos delictivos en México y cómo es que reclutan a personas para engrosar sus filas.
Este lunes 24 de marzo, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó que dicho predio tenía como objetivo el adiestramiento para fines criminales.
Conforme se indaga más en el caso, las autoridades aclaran, con mayor detalle, las actividades ilícitas que se realizaban al interior.
Una de las preocupaciones en términos de seguridad es que estos casos se replican, en diferentes puntos del país, con distintos grupos del crimen organizado.
Por ello, en Nación321 hacemos un repaso de los lugares en los que, de momento, se ha cuestionado la existencia de espacios en los que el crimen organizado somete a personas a pruebas para integrarlos a sus actividades... aunque no todos tienen la confirmación de autoridades.
RANCHO IZAGUIRRE, JALISCO
El propio secretario confirmó que este caso mediático tenía el propósito de atraer a personas, con falsas promesas de empleo, para someterlas, en contra de su voluntad, a un proceso de adiestramiento.
Este proceso comenzaba en redes sociales, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación, el grupo que operaba este lugar, ofrecía oportunidades laborales falsas en internet.
Algunas de estas publicaciones referían ofertas de trabajo “para las Cuatro Letras” y ofrecían un puesto como guardias de seguridad con un pago de 4 mil a 12 mil pesos semanales.
Los interesados eran citados en centrales de autobuses desde donde eran trasladados al centro de adiestramiento en el Rancho Izaguirre.
Según García Harfuch, ya en este lugar, las personas eran aisladas y uniformadas con ropa y botas tácticas y les retiraban sus celulares.
El entrenamiento duraba un mes, en el que permanecían incomunicados y, dependiendo de la actitud de los reclutados, eran asignados a puestos y desplegados a otros puntos.
El adoctrinamiento consistía, dijo, en dotarlos de los conocimientos necesarios en el manejo de armas de fuego y acondicionamiento físico.
¿Y qué pasaba si alguien no quería colaborar? Quien se resistía a recibir el adiestramiento y permanecer bajo dichas condiciones eran golpeados y, en algunos casos, asesinados.
La investigación de este caso se mantiene en curso por parte de la Fiscalía General del Estado, en Jalisco, quien ha brindado datos a la Fiscalía General de la República (FGR), institución que está a la espera de atraer la indagatoria.
INDICIOS EN YURIRIA, GUANAJUATO
En Guanajuato también hallaron lo que parece ser un campo de reclutamiento y adiestramiento.
Y es que en enero de este año, la Fiscalía del Estado aseguró un predio en el poblado de Buenavista, en Yuriria, que habría sido usado para entrenar a personas con la intención de que formaran parte de actividades ilícitas.
Aunque hasta el momento las autoridades no han brindado más detalles del hallazgo, se sabe que este lugar habría sido usado por el Cártel de Santa Rosa de Lima, para engrosar su actividad ilícita en la región del Occidente.
Alrededor de este predio fueron encontrados caminos de terracería y casas abandonadas, y el inmueble fue asegurado con sellos instalados en la puerta principal.
Al interior se encontraron manchas hemáticas, cristales rotos, impactos de bala, roba y objetos personales abandonados.
¿MICHOACÁN?
Luego de que circularan versiones en redes sociales que indicaban que en el estado de Michoacán pudo haber sido localizado un campo de adiestramiento, autoridades negaron las afirmaciones.
El rumor llegó hasta los oídos del gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, quien este mismo lunes 14 de marzo descartó que en la entidad exista algún rancho similar al encontrado en el estado vecino de Jalisco.
“No hemos tenido una situación como la que está en Jalisco, de un centro que parece de adiestramiento y también donde se han encontrado restos humanos y hallazgos diversos”, dijo el funcionario estatal.
“Es una situación muy delicada lo que ocurre, por supuesto, en Jalisco y debemos estar atentos en Michoacán y en todo el país ante situaciones de estas características. Pero lo que hemos localizado, lo que tenemos en Michoacán es esto, con evidencias claras y siempre se le da seguimiento oportuno a cada uno de sus hallazgos”, explicó el mandatario.
INDICIOS NO COONFIRMADOS, EN TAMAULIPAS
Tras la revelación de un predio en el que habría evidencias de diferentes crímenes en Reynosa, Tamaulipas, se abrió la posibilidad de que en la entidad hubiera indicios que llevaran a encontrar un caso similar al de Teuchitlán.
En un comunicado, la Fiscalía local detalló que el lugar es una obra en construcción de una sucursal de una empresa dedicada a servicios funerarios.
Destacó que sí se hallaron restos óseos, sin embargo descartó que se tratara de un caso similar al de Jalisco.
Explicó que no hay pruebas suficientes de que el lugar se tratara de un predio en el que incineraran personas o que ahí se reclutara gente para integrarla a actividades delictivas.
Dijo que las osamentas encontradas serán investigadas para determinar a quiénes pertenecen y cómo fue que llegaron ahí.
CHIHUAHUA
A finales de enero, peritos lograron exhumar 72 osamentas ligadas presuntamente al Cártel de la Línea.
Los restos fueron encontrados en la región de Casas Grandes. Estos hallazgos representan una larga historia de violencia y desapariciones en ese territorio chihuahuense, afirmó el fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, quien posteriormente fue cuestionado sobre si este hallazgo podría representar algo similar al Rancho Izaguirre.
“Aquí lo que hemos encontrado son sitios donde los delincuentes depositaban los cuerpos de sus víctimas, pero no centros de exterminio como los reportados en otras partes del país”, puntualizó el funcionario estatal.
Ante el escalofriante hallazgo en Jalisco, César Jáuregui explicó que no hay datos que expliquen, con claridad, que en Chihuahua haya espacios usados por el crimen organizado para adherir a personas a las filas del crimen organizado.
Otras entidades. La crítica situación de inseguridad que atraviesa el país también ha abierto la duda de que en estados como Guerrero Nayarit pudieran existir lugares aprovechados por cárteles para reclutar y entrenar a personas, sin embargo, autoridades han desechado, por ahora, que el caso de Jalisco esté siendo replicado en diferentes puntos del país.
RECLUTAMIENTO EN MÉXICO
Los grupos del crimen organizado en México se han expandido con los años, al grado que los cárteles se han convertido en el quinto principal empleador de personas en el país, indicó en 2024 una investigación.
El estudio, que fue realizado por los investigadores Rafael Prieto-Curiel, Gian María Campedelli y Alejandro Hope, apunta que los cárteles de la droga en México han sumado a sus filas hasta a 175 mil personas en 2022, según modelos matemáticos aplicados.
La estimación de estos especialistas indica que en 2022 habría hasta 175 mil miembros de los cárteles, aunque el número puede fluctuar entre 160 mil y 185 mil, explican.
Esto quiere decir que cada año, los grupos criminales emplean aproximadamente a 19 mil personas (muchos de ellos finalmente son encarcelados o asesinados).
Los datos también indican que el grupo más grande, que es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), cuenta con al menos 31 mil miembros (puede variar entre 28 mil 600 y 33 mil 100 personas), esto sin distinción entre líderes y otros ‘puestos’.
Para el Cártel de Sinaloa, considerado como el segundo grupo criminal más grande en el país, se señala que podría tener hasta 17 mil 825 miembros.
