Con García Luna, policías convirtieron AICM en punto de trasiego de drogas

Este martes los dos testigos de García Luna han sido un agente de la DEA y un expolicía federal.
Este martes los dos testigos de García Luna han sido un agente de la DEA y un expolicía federal.
Entre policías te veas.Este martes los dos testigos de García Luna han sido un agente de la DEA y un expolicía federal.
Especial
Nación321
2023-01-31 |12:34 Hrs.Actualización12:34 Hrs.

El juicio en Estados Unidos, contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, sigue dando de que hablar, y luego de revelaciones como los moches que recibió, por brindar protección a grupos delincuenciales, ahora se reveló toda un red de corrupción que permitió que básicamente el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se convirtiera en un punto de trasiego de droga.

Para este martes ya han testificado dos personas en el juicio. El primero de ellos fue el agente de la DEA, Adrián Ibañez, quien contó que cuando estuvo asignado a una oficina en Guadalajara colaboró con información al gobierno mexicano, lo cual permitió el aseguramiento de 20 toneladas de cocaína cada uno en el puerto de Manzanillo, el 30 de octubre de 2007.

El cargamento fue asegurado y cremado a los pocos días. La fechas y el volumen coinciden con los cargamentos que se mencionó en los testimonios de Sergio Villarreal, 'El Grande' y Óscar Nava Valencia, exlíder del Cártel del Milenio.

Y ahora sí... ¿Qué fue lo que se dijo del AICM?


El segundo testigo del día fue Raúl Arellano Aguilera, un expolicía federal que estuvo asignado al Aeropuerto y fue testigo de cómo se dejaba introducir droga y mercancía ilegal en complicidad con agentes federales.

Arellano Aguilera contó que había un "grupo especial" de agentes de la entonces Policía Federal, que dejaba pasar la mercancía ilegal, bajo las órdenes de Ramón Pequeño y el entonces jefe de aeropuertos, Óscar Moreno.

El trasiego de la droga se daba cuando, por radio, se daba una orden  denominada "45 por 32", que significaba que los agentes debían quedarse en sus posiciones, pero sin hacer detenciones ni inspecciones. 

De acuerdo con su testimonio, esto sucedía frecuentemente en el AICM.

Pese a lo dicho, el testimonio fue puesto en tela de juicio debido a que Arellano Aguilera no pudo comprobar que los agentes participaran de manera directa en la movilización de los cargamentos de droga de diferentes bandas.

No obstante, dijo que lo que sí le constaba era que constantemente policías federales le llevaban dinero a Óscar Moreno.