El caso de Octavio Ocaña, conocido como “Benito Rivers” de la serie Vecinos, dio un nuevo giro este 8 de diciembre, pues sus familiares informaron que la Fiscalía del Estado de México accedió a considerar que la primera resolución que determinó que se disparó a sí mismo, podría estar equivocada, de tal manera que pudo ser víctima de homicidio.
Además presentaron a los nuevos abogados encargados de la defensa del caso.
Los nuevos representantes de la familia serán la Fundación Lex Pro Humanitas, liderados por el abogado Francisco Hernández, especializados en casos relacionados con la violación de derechos humanos.
Señalaron que se estará exigiendo la identificación de los culpables, sin que esto signifique chivos expiatorios. El objetivo es alcanzar la justicia de manera real así como garantías de que estos sucesos no se van a repetir en un futuro.
"Queda formalmente dicho que mi hijo no se disparó, faltan unas pruebitas nada más para poder confirmarlo, pero ya ellos saben, la fiscalía y nosotros, que mi hijo no se disparó, a mi hijo lo mataron", afirmó Octavio Pérez.
Adelantaron que el 13 de diciembre los abogados pedirán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que atraiga el caso por considerar que Octavio Ocaña pudo ser víctima.
Detallaron que su estrategia legal se basa en peritajes independientes y otras investigaciones como pruebas de Rodizonato, que dieron negativo en las manos del actor, por lo que no se encontraron restos de pólvora.
Mencionaron que se encontraron cuatro impactos de bala en la camioneta, lo que contradice el argumento del del elemento de seguridad involucrado en el accidente, pues él declaró que solamente disparó una vez al aire.
Otro de los argumentos destacados es que hubo fallas en los protocolos, manipulación y daño irreversible de la escena. Y que la bala que habría causado la muerte de Octavio Ocaña no fue encontrada.