"Soy 'El Ratón', soy Ovidio, soy Guzmán, un hijo de 'El Chapo'. Soy hermano de Alfredito y de Archivaldo, y por cierto me disculpo por lo del Culiacanazo"
«narcocorrido El Ratón»
¿Apología del delito? ¿Cultura? ¿Simple música? Los narcocorridos son hoy uno de los subgéneros más famosos de la música regional mexicana, cuya esencia se basa en narrar historias del mundo del narcotráfico, con letras que suelen enaltecer las actividades de las cabecillas de cárteles, como el trasiego de drogas, la evasión de las leyes, traiciones entre narcotraficantes, violencia y muerte.
Musicalmente hablando, estos temas tienen las características del corridos en México: a la letra la acompañan la guitarra, acordeón, tarolas, bajo sexto, tololoche y requinto. En tanto, narrativamente hablando, abordan géneros como el romance, historia, narración, ejemplo, tragedia, mañanitas, recuerdos, versos y coplas.
Por ejemplo, en 2022, el Komander y Código FN, lanzaron por separado el tema El Ratón, que narra la historia de Ovidio Guzmán, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, 'El Chapo'.
En el narcocorrido se rememora incluso el 'culiacanazo', como se conoce a una serie de hechos violentos que se desataron en octubre de 2019, en Culiacán, Sinaloa, cuando se intentó detener por primera vez a Ovidio Guzmán.
El corrido nació a principios del siglo XIX, durante la lucha de Independencia y ganó popularidad en la Revolución Mexicana, ya que relataba las aventuras de los revolucionarios.
En una época donde el nivel de alfabetización de la población era bajo, los corridos también eran parte de la tradición oral, por la cual se transmitían de boca en boca, las historias relevantes para las comunidades.
Pero el corrido no se quedó ahí, la tradición se conservó y, en la década de los noventas por ejemplo brillaron exponentes como Antonio Aguilar, quien componía corridos para personajes e historias de las películas que el mismo produjo. Para ejemplo el corrido de Gabino Barrera (1997), quien "no entendía razones andando en la borrachera".
Pero no sólo los 'héroes' quisieron inmortalizarse en la música y en esta misma década agrupaciones como 'Los Tigres del Norte' y cantantes como Chalino Sánchez comenzaron contar historias de narcotráfico.
Uno de los temas más comentados en este contexto, fue El jefe de jefes, de 'Los Tigres', que por años se le adjudicó a distintos narcotraficantes, como Miguel Ángel Félix Gallardo o Arturo Beltrán Leyva. Sin embargo, hace unos años, Teodoro Bello, el compositor del tema, reveló que la canción no está inspirada en ningún narcotraficante.
Los narcocorridos del 'movimiento alterado' surgieron entre 2009 y 2010, sobre todo en el norte del país. En ellos se narraron hechos violentos del narcotráfico y, de acuerdo con algunos investigadores, buscaban exaltar sobre todo al cártel de Sinaloa; sus narraciones incluyen temas de violencia, muerte, armas, ostentaciones, lujos y poder.
Por ejemplo, en 2010, 'Los Buitres de Culiacán' en conjunto con otras agrupaciones, como 'Bukanas de Culiacán' y el Komander, estrenaron Los Sanguinarios del M1, que relata a detalle las torturas que ejercen grupos criminales.
"Pa' dar levantones somos los mejores, siempre en caravana, toda mi plebada, bien empecherados, blindados y listos para ejecutar"
«narcocorrido Los Sanguinarios del M1»
Hoy también tienen gran popularidad los 'corridos tumbados', que lograron alcanzar el reconocimiento internacional en el último año, con artistas como Peso Pluma y agrupaciones como Eslabón Armado.
Este tipo de corridos además de exaltar a algunas figuras y los lujos que se obtienen a través de la actividad delictiva, tienen como características mezclas musicales del regional mexicano con ritmos como trap, rap y reggaetón.
Un ejemplo de este tipo de canciones es El Azul, de Peso Pluma y Junior H, que fue lanzada a principios del 2023 y esta inspirada en 'El Chapo' Guzmán, con referencias como el número 701, el cual está ligado al Cártel de Sinaloa y el capo de la droga, ya que en 2019 la revista Forbes lo ubicó en ese puesto en la lista de los hombres más ricos del mundo.
"Al señor de la montaña, de los drones y demás. Cuernos del diablo junto a mi seguridad, viejo lobo en verguiza para el polvo traficar. Dios siempre me cuida y mi gorrita de Elegua, en la sangre traigo el 701"
«narcocorrido El Azul.»
Este tipo de música ha causado escozor a nivel público y de gobierno, pues se argumenta que fomenta la narcocultura y hace apología del delito.
Por otro lado, varios intérpretes de regional mexicano se han visto relacionados directamente con el narco, ya sea por presuntos nexos financieros, como por asesinatos en el mundo del espectáculo que se le atribuyen al crimen organizado.
Recientemente, la alcaldesa de Tijuana, Baja California, Montserrat Caballero, pidió a las autoridades que investiguen a los promotores y cantantes de narcocorridos', luego de que el cantante Peso Pluma y la agrupación Fuerza Regida recibieran amenazas en mantas previo a sus conciertos en esta frontera, que terminaron en la cancelación de conciertos.
En tanto, a nivel nacional, municipios de cuatro estados del país (Coahuila, Chihuahua, Baja California y Sinaloa), han prohibido que los narcocorridos se canten en eventos públicos.
A ello se suma que a inicios de febrero de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador también abordó el tema de prohibir el género musical:
"Ojalá y no se canten los narcocorridos, pero no hay que prohibir nada, lo que hay que hacer es informar más".
