Porque México vive uno de los niveles más altos de violencia en los últimos 20 años
México ha sufrido la violencia en carne propia y de hecho en 2017 se tuvo un récord histórico por la cantidad de homicidios dolosos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Ante esta problemática, el gobierno mexicano cuenta con distintas corporaciones para hacer frente al crimen, aquí te las mostramos.
MODELOS POLICÍACOS
De acuerdo con un texto de Raúl Benítez Manaut, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, la seguridad pública en México está dividida en seis modelos, cada uno con un modo distinto de ser para combatir a la delincuencia organizada.
1. Militarización total de la seguridad pública
Este modelo busca la "aceleración de los mandos únicos y/o mixtos" para que sean dirigidos por militares en activo o retirados. Su objetivo es la "contención del delito" y de militarizar directamente a los cuerpos de seguridad pública.
De igual manera, en los estados donde el crimen organizado tiene una presencia muy alta, se utiliza a las Fuerzas Armadas para combatirlo, como es el caso del estado de Tamaulipas, Veracruz y Michoacán.
2. Profesionalización de la seguridad pública a través de la Policía Federal
En este modelo se toma en cuenta a los policías que son civiles, es decir que no son militares, pero los cuales con entrenamiento y doctrina llegan a ser "casi militarizados" y son comandados a través de un mando único o mixto, ya sea estatal, municipal y hasta militar "en ciudades muy pobladas".
Para Benítez, este modelo se basa en la edificación de una "Fuerza civil" a nivel municipal y el éxito se encuentra en "el desarrollo profesional de la Policía Federal".
La Policía Federal depende de la Secretaría de Gobernación en la administración de Enrique Peña Nieto y originalmente tenía seis divisiones: Fuerzas Federales, Seguridad Regional, Investigación, Científica, Antidrogas, Inteligencia y, en este gobierno se le añadió una última, Gendarmería.
3. Profesionalización basada en el Mando Único (o Mixto) a nivel estatal
En este modelo, los cuerpos policíacos son profesionalizados y se controlan desde un "mando único" en estados de la República donde la seguridad se encuentra en crisis. Aquí los comandantes son policías altamente entrenados, pero no son militares.
Para Benítez, la CDMX es un caso de exitoso por la manera en que desarrollaron su "mando único" y 16 mandos territoriales. De igual manera, se dio a conocer hace un año que su C5 (Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad), compartiría con los estados su modelo de operación.
De acuerdo con el investigador, los estados beneficiados con este modelo recibieron "grandes cantidades" de dinero para los C5, y menciona como ejemplo al del estado de Morelos en 2013 y podemos considerar el del Estado de México que se construyó en 2016.
4. Profesionalización de la Policía Municipal
Este modelo puede desarrollarse en contener y prevenir, además de usar la "inteligencia" como herramienta policíaca, en varias zonas del país donde la ciudad tiene un millón de habitantes.
En este modelo la policía cuenta con academias en donde se forman profesionalmente y además cuentan con "consejos ciudadanos" los cuales cumplen la función de cooperar y supervisar.
Los policías que se encuentran en los municipios o en los ayuntamientos, se profesionalizaron y no fueron subordinados bajo algún "mando único", pero a la hora que requiera la situación deben trabajar en cooperación con las Fuerzas Armadas, Policía Federal, Policía Estatal y las policías de otros municipios.
5. Policía comunitaria
El surgimiento de este modelo se debe a que en ciertas zonas indígenas y rurales los índices de criminalidad son altos ya sea por delincuencia organizada o común, más el factor de la corrupción y la deformación de las policías locales y estatales en la zona.
Además, acota Benítez, porque se han dado nexos directos de la policía con el crimen organizado y pone como ejemplo a Guerrero y Michoacán.
Ya salimos de Chilapa: agradecemos a la Policía Comunitaria por ser la única institución que respondió para brindarnos seguridad. Necesitamos construir un país donde se garantice el libre tránsito de las personas. Queremos #Paz, #Seguridad y #Reconciliación. ¡Nada nos detiene! pic.twitter.com/2fh4k3ev21
— Nestora Salgado (@nestora_salgado) May 17, 2018
En este modelo la policía no es colaborativa, no está profesionalizada y se conforma por una "elevada" participación de los habitantes de la zona.
Para elegir a estos mandos la comunidad lo hace de manera "democrática" al conformar una asamblea, por lo general no están armados y si tienen armamento es muy básico; en algunos casos llegan a impedir la libre circulación de personas foráneas dentro de sus poblaciones.
El autor indica que en entidades con alta densidad indígena esta policía se basa en los "usos y costumbres" de cada comunidad, pero que este modelo no es reconocido legalmente por el gobierno federal y estatal.
6. Autodefensas
Según Raúl Benítez, este tipo de modelo policíaco tiene una historia larga pero en un nivel "microcomunitario rural", aunque desde 2012 salieron a la luz porque en ciertas zonas de Michoacán se sufrió de un vació de seguridad en donde el gobierno federal y estatal no pudieron proteger a la sociedad de cárteles como La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
La presencia más fuerte de las autodefensas fue en 2013 cuando demostraron una alta capacidad de fuego y, de hecho, también mostraron que varios de sus integrantes tenían entrenamiento militar.
Debido a la calidad de sus armas representaron para el gobierno federal y estatal un reto mayúsculo, por lo cual quisieron cooptarlos e institucionalizarlos, lo que lograron en 2014 cuando la administración central integró a varias grupos de autodefensas a los cuerpos policiales oficiales, como la Fuerza Rural.
7. Policías privadas
Aunque este tipo de modelo policíaco no está incluida en el texto original del Dr. Raúl Benítez, el investigador nos comentó que debería ser agregada.
Debido a los índices de violencia que ha sufrido el país, este tipo de policía marca una gran diferencia ya que no depende del dinero público. Es decir, no depende de gobierno sino de una empresa que se dedica a prestar este tipo de servicio.
De acuerdo con El Financiero, la policía privada se solicita de mayor manera en tres servicios: para los guaruras (escoltas), "custodios para transporte de mercancías y apoyo tecnológico".