¡No están ni vivos ni muertos!
Se trata de gente cuyo paradero es desconocido tanto para sus familiares como para las autoridades, hablamos de las personas desaparecidas en México.
En nuestro país, el fenómeno de las desapariciones es una problemática que tiene registro desde 1964 y, desde entonces, ha ido al alza. Sólo durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, es decir del 1 de diciembre de 2018 a la fecha, suman 112 mil 291 personas cuyos paraderos son inciertos, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
De acuerdo con este organismo, la desaparición en el país puede ser causa de diversos delitos tales como desaparición forzada de personas, desaparición cometida por particulares, secuestro, trata de personas, reclutamiento y sustracción, entre otros factores.
"Estas desapariciones tienen un profundo impacto en la vida de quienes buscan a las víctimas. La incertidumbre sobre el paradero y la suerte de un amigo, familiar o ser querido causa una gran angustia psicológica"
«António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)»
DESAPARECIÓ UN FAMILIAR: EL INICIO DE UN VIACRUCIS
Una persona sale de casa con un destino rutinario y, de pronto, pasan las horas y no regresa. Nerviosa, la familia empieza a preocuparse, a llamarle, a mandar mensajes, pero no obtiene respuestas. El reloj sigue su curso y la respuesta es un silencio que parece eterno y que se amplía minuto a minuto. Es momento de dar aviso a las autoridades.
Según la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México, lo primero que se debe hacer en estos casos es dar parte a autoridades a través de una llamada, de redes sociales o, bien, de manera presencial.
Para facilitar los procesos de búsqueda, se recomienda que la persona que levanta el reporte proporcione datos generales como nombre, edad, fecha de nacimiento, CURP, nacionalidad, domicilio, género, estado civil, lugar de nacimiento.
Además de rasgos físicos de la persona a la que busca como: estatura, complexión, color de piel, forma de cara, tipo de nariz, tamaño de frente, forma de mentón, tipo de cejas, color y tamaño de ojos, tipo y color de cabello, señas particulares, cicatrices, tatuajes o cualquier información que describa a la persona en cuestión.
Lo que sigue es esperar a que las autoridades actúen y se comuniquen. Una espera para la que no hay parámetro, pero sí tiene antecedentes... miles de antecedentes.
DE LA DESAPARICIÓN A LA BÚSQUEDA
Así fue inicialmente la ruta que siguió Cecilia Patricia Flores Armenta, un estandarte en el país de la búsqueda social de personas desaparecidas. Una madre que, en entrevista con Nación321, indica que su historia "empezó el 30 de octubre del 2015, en Los Mochis, Sinaloa, donde desapareció mi primer hijo, Alejandro Guadalupe de 21 años".
Narra que "él iba camino a su trabajo, apenas tenía una semana trabajando en ese lugar, no sabía nada sobre las personas con las que él tenía que trabajar, a qué se habían dedicado antes, creo que habían sido personas que habían participado en Cárteles ya años atrás".
"Alejandro desapareció el 30 de octubre del 2015, y a los cuatro años desapareció Marco Antonio. Yo empecé esta lucha en ese momento, pues ya tenía tres hijos desaparecidos", pues cuando 'se lo llevaron', estaba a su lado Jesús Adrián, su hijo menor. "Al tener tres hijos desaparecidos, mi vida no tenía sentido", platica.
Ante lo que llama una inacción de parte de autoridades, empezó su búsqueda con medios propios hasta enfrentarse cara a cara con "una de las personas que se había llevado a mi hijo. Acudí a la casa de una de las personas y le dije que quería que me entregaran mis hijos.
"No sé qué tantas cosas que le dije, amenazantes, intimidantes de dolor y logré que me entregaran con vida a mi hijo menor, pero no me entregaron con vida a Marcos, por lo cual sigo en la lucha y aquí me encuentro, todavía, en la lucha por mis desaparecidos... del 2015 a la fecha".
En 2019, Ceci Flores fundó el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, agrupación integrada por mujeres que, con valentía y desesperación, realizan labores de búsqueda. Desde que Flores fundó su colectivo, ha logrado unir fuerzas de 630 personas que buscan a sus familiares desaparecidos y ha encontrado a más de 400 cuerpos enterrados en fosas clandestinas y 139 personas con vida.
BUROCRACIA Y APATÍA, PIEDRAS EN EL CAMINO
En entrevista afirma que por sí misma, ha "recopilado toda la información necesaria para que las autoridades ya me hubieran entregado a mi hijo, pero pues no al no hacer ellos su trabajo, toda la investigación que yo he hecho ha sido en vano", acota.
Sabe que su labor es peligrosa y la pone en riesgo latente, "pero por el amor por mis desaparecidos me ha hecho salir adelante, enfrentado hasta al propio Presidente, porque para ellos nuestros hijos son estadísticas, son delincuentes, pero pues para nosotros la familia tenemos que luchar por ellos, culpables y inocentes, buenos o malos, son nuestros hijos".
Acusa que, además del dolor y la zozobra que viven las familias de personas desaparecidas, continuamente se enfrentan a la "negligencia, a la apatía, la insensibilidad por parte de las autoridades, porque al no hacer ellos su trabajo, las familias que tienen necesidad de volver a ver a nuestros hijos, pues nos vemos en la necesidad (de buscarlos) nos obligan con su negligencia, hacemos la búsqueda porque no tenemos otra opción porque somos nosotros los que necesitamos a nuestros hijos".
Y las familias mexicanas no son las únicas que se enfrentan a la burocracia y falta de rendición de cuenta de parte de autoridades, pues los mismos organismos encargados de transparentar datos de personas desaparecidas se topan con 'reservas informativas' de parte de fiscalías y autoridades.
Así lo constata el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, dependiente de la Secretaría de Gobernación, quien advierte "la resistencia de diversas instituciones para registrar o compartir información. Cualquier dato que no se visualice en el portal se debe a que no ha sido aportado por la autoridad federal o local que hizo el reporte de personas cuyo paradero se desconoce".
NO SON SÓLO NÚMEROS
A finales de julio de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una depuración de la lista de personas desaparecidas a nivel nacional. El mandatario indicó que su gobierno trabaja en todo el país, que se está avanzando en el tema y que "hay buenas noticias" al respecto y con ello 'bajar' la escandalosa cifra de personas en este estatus en este sexenio.
"Se está haciendo una búsqueda en todo el país de desaparecidos, pronto tendremos un informe avanzado, en muchas partes hay buenas noticias porque se están encontrando jóvenes, personas que se habían considerado desaparecidas en el censo que se tenía originalmente, pero se sigue trabajando", indicó.
Desde Palacio Nacional afirmó "nos está ayudando la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y los servidores de la nación, que están visitando los domicilios, es algo que se está llevando a cabo de parte de nuestro gobierno". En ese entonces adelantó que "en tres meses mas podamos informarles" los avances de este nuevo listado.
Al cuestionar a Ceci Flores sobre esta estrategia, la madre buscadora dice que se trata de un plan que no termina por convencer, pues "hay muchas cifras ocultas, creo que (la cifra de personas desaparecidas es) la tercera parte (más abultada) de lo que autoridades dicen".
Destaca que en el país, "las familias por miedo a las represalias que pueda haber en su contra, no denuncian y prefieren callar la ausencia de sus hijos y vivir con ese dolor, con esa ausencia... pero hay mucho más desaparecidos".
Admite que, en efecto, al hacer las búsquedas de personas desaparecidas, se topan con gente que está con vida y en esos casos piden a las familias hacer el reporte y posteriormente bajar la información de búsqueda en redes sociales.
"Solamente buscando podemos tener la esperanza de encontrar a los desaparecidos. Si nosotras las madres no buscáramos, todos los desaparecidos que han sido localizados nunca hubieran vuelto a casa. La única motivación que tenemos es volver a verlos y solamente lo vamos a lograr haciendo esto", señala.
Afirma que su lucha es inagotable, que llegará hasta donde tenga que llegar para volver a reunirse con sus hijos, un deseo que la mantiene en pie. El día que los encuentre, dice, les dirá que "no puedo vivir sin ellos y por lo cual estoy arriesgando mi vida constantemente.
"No descansaré, ni me voy a rendir por más piedras que pongan en mi camino. Yo sabré cómo las voy a quitar para seguir avanzando contra quien sea", hasta encontrarlos.
Esta entrevista, fue hecha y publicada en agosto de 2023, pero la recordamos hoy, ya que Ceci Flores leva dos días afuera de Palacio Nacional, pidiendo que el presidente Andrés Manuel López Obrador la reciba para hablar de los desaparecidos y pedirle que ayude a las madres buscadoras a encontrar a sus familiares.
Fuente: RNPDNO