Michoacán: 15 años de violencia y estrategias de seguridad fallidas

La entidad ha estado bajo estrategias de seguridad fallidas en las tres últimas administraciones presidenciales.
La entidad ha estado bajo estrategias de seguridad fallidas en las tres últimas administraciones presidenciales.
Seguridad.La entidad ha estado bajo estrategias de seguridad fallidas en las tres últimas administraciones presidenciales.
Especial
Diana Delgado
2022-03-01 |07:04 Hrs.Actualización07:04 Hrs.

En redes se viralizó el video de la supuesta ejecución de 17 personas en San José de Gracia, Michoacán, quienes fueron sacados de un velorio, puestos contra la pared y asesinados.

Aunque el presidente López Obrador y la Fiscalía de Michoacán aseguraron que no fueron hallados cuerpos, las imágenes no causaron extrañeza, pues Michoacán se ha convertido en el ejemplo de las ineficientes estrategias de seguridad, de la crisis de violencia en México y de la vulnerabilidad de la ciudadanía ante el crimen organizado.

Tan solo en enero de 2022 se registraron 233 homicidios dolosos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, es decir, 7.5 al día.

Asimismo, seis de los 113 municipios michoacanos concentran el mayor número de víctimas: Zamora, Morelia, Uruapan, Sahuayo, Hidalgo y Jacona. En todos los casos, los agresores utilizaron armas de fuego.

La entidad ha estado bajo estrategias fallidas de seguridad durante las tres últimas administraciones presidenciales. 

Y ni Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto o Andrés Manuel López Obrador han logrado revertir la crisis de violencia que ha dejado miles de muertos y desplazados, y ha provocado que el narco y grupos de autodefensa se afiancen en un territorio que no encuentra calma.

CLAVE EN EL PASO DE LAS DROGAS

De acuerdo con México Evalúa, Michoacán es particularmente atractivo por ser parte de la ruta de las drogas en México, pues el tráfico de sustancias hacia Estados Unidos es una actividad altamente productiva en la entidad, además de la producción de metanfetaminas, y la siembra de amapola y mariguana.

“La mariguana sembrada en Tierra Caliente, Guerrero, pasa por los municipios michoacanos de Lázaro Cárdenas y Arteaga para cruzar Jalisco, Sinaloa y finalmente llegar a Sonora. Otra ruta común implica que los cultivos provenientes de la sierra de Coalcomán lleguen a Apatzingán por Aguililla o Tepalcatepec, para arribar a Guadalajara y luego a la frontera norte”, detalla la organización.

Sobre el Pacífico, el puerto de Lázaro Cárdenas juega un papel importante en el traslado de precursores químicos para la producción de metanfetaminas. Estos insumos proceden de China, India y Holanda, y una vez fabricadas las metanfetaminas en los laboratorios de Michoacán, Jalisco y Sonora, se trasladan a California.

El origen de la violencia en el estado data de entre 1940 y 1960 con la modernización del campo en Michoacán que favoreció la producción de mariguana y amapola, luego de que se instalaran sistemas de riego para el cultivo de algodón y limón.

Dichas mejoras llevaron a la construcción de más de 700 kilómetros de carreteras, lo que facilitó el tránsito de drogas en un estado con ubicación estratégica en el país.

Hasta el año 2000 operaban tres cárteles en la entidad: MilenIo, Golfo y Colima. Con Vicente Fox tuvieron presencia los de Sinaloa, Milenio, Tijuana, Colima, Golfo, Zetas y la Familia Michoacana.

De acuerdo con El Economista, durante el gobierno de Felipe Calderón operaron el de Sinaloa, Zetas, Familia Michoacana y Caballeros Templarios. Mientras que con Enrique Peña Nieto desbordaron violencia la Familia Michoacana, Caballeros Templarios y Cartel Jalisco Nuevo Generación (CJNG) y Los Viagra. Estos dos últimos se mantienen en la pugna en los tres años que lleva López Obrador.

LA GUERRA CONTRA EL NARCO

Michoacán también es el lugar en el que nació la guerra contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón, pero la crisis comenzó un par de meses antes de que llegara al poder.

En septiembre de 2006, a tres meses de que Vicente Fox dejara el cargo, se dio a conocer La Familia Michoacana, un grupo armado que entró a un bar en Uruapan y lanzó cinco cabezas humanas a la pista de baile.

En ese momento, aseguraron que su grupo no asesinaba por deudas ni a inocentes, “quien debe morir, muere”, decía una cartulina. 

A dos semanas de su llegada a la presidencia, el 11 de diciembre, Calderón comenzó la “guerra contra el narco” al desplegar a más de 7 mil soldados a su estado natal: Michoacán, para combatir la incipente pero feroz crisis de violencia.

Uno de los principales hechos violentos  en Michoacán fue el ataque durante las celebraciones del 15 de septiembre de 2008 en el Zócalo de Morelia, cuando miembros del crimen organizado lanzaron granadas en medio de la festiva plaza pública, provocando  ocho muertos y más de cien heridos.

De acuerdo a la Administración para el Control de Drogas (DEA), La Familia Michoacana nació como parte de una escisión del Cártel de Los Zetas, provocando una disputa por el control de la metanfetamina y la siembra de amapola y mariguana.

En mayo de 2009  se evidenció la relación entre el narco e integrantes de la política y fueron arrestados diez alcaldes, 18 oficiales y un juez. Aunque al inicio los hechos fueron considerados históricos, meses después causaron vergüenza nacional pues los detenidos fueron liberados por falta de pruebas.

Entre los políticos relacionados con La Familia Michoacana estaba Julio César Godoy, hermano del exgobernador del estado, y quien ingresó en la cajuela de un auto a la Cámara de Diputados para rendir protesta como legislador y obtener protección. Aunque fue desaforado, se mantuvo como prófugo por 10 años y reapareció en 2020 con un amparo para evitar ser detenido por sus nexos con el narco.

Aunque hasta ese momento la violencia ya había dejado 121 mil muertos, en marzo de 2011 la situación empeoró, pues dos exjefes de La Familia Michoacana, Servando Gómez "La Tuta" y Enrique "El Kike" Plancarte, se separaron del cártel para formar a los Caballeros Templarios, una de las agrupaciones más violentas en México.

Dicho cártel se caracterizó por colocar narcomantas en toda la entidad, por colgar en puentes los cuerpos de sus rivales, descuartizarlos e, incluso, el excomisionado de Seguridad, Alfredo Castillo, reveló que tenían rituales con órganos humanos y comían carne humana.

En 2015, un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) atribuyó a Los Caballeros Templarios el desplazamiento de más de 500 personas de distintos puntos de Michoacán, 440 asesinatos y 524 secuestros.

La violencia, los secuestros, extorsiones y el terror que provocaban en la población, aunado a la falta de acción de las autoridades, provocó el surgimiento de las autodefensas en 33 municipios, es decir, más del 50% del estado.

SURGIMIENTO DE LAS AUTODEFENSAS

Las autodefensas nacieron en 201, principalmente  en las comunidades de La Ruana, Tepalcatepec y Buenavista. Se trataba de grupos de habitantes de Michoacán que se organizaron para defender sus comunidades de la violencia causada por el narco y la guerra declarada por el gobierno de México.

El surgimiento causó fuertes enfrentamientos que dejaron un número hasta ahora indeterminado de muertos y desaparecidos. De dichos grupos salieron tres líderes: Hipólito Mora, un agricultor de limones; el médico José Manuel Mireles y el granjero Estanislao Beltrán.

Aunque su objetivo fue sublevarse contra los cárteles michoacanos, también fueron acusados de comportarse como una banda de crimen organizado al contar con armas de grueso calibre e imponer restricciones a la población.

Su influencia fue tan grande que en 2014 se firmó el Acuerdo de Tepalcatepec entre autoridades locales, nacionales y las autodefensas. 

Dicho acuerdo promovido por Alfredo Castillo buscaba que los defensores se institucionalizaran al sumarse a las fuerzas del orden público en favor de la pacificación del estado, pues incluso recibieron armas registradas y uniformes, solo el grupo de José Manuel Mireles se negó, por lo que meses después fue detenido.

En enero de 2015 un enfrentamiento entre el Ejército y autodefensas rompió los pactos, pues se acusó que había sido una masacre intencional por parte de las autoridades.

Ninguno de los acuerdos rindió frutos pues hasta 2022 los diferentes gobiernos de Michoacán han intentado, sin éxito, desarmar a los pocos grupos de las autodefensas o policías comunitarias que permanecen, pues otros se sumaron al crimen organizado.

EL NARCO SE AFIANZA EN MICHOACÁN

En mayo de 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que nueve cárteles de la droga se disputaban diversas regiones de Michoacán, extendiéndose a Colima, Guerrero, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Estado de México.

Las agrupaciones del narco con mayor poder son: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, el Cártel de Tepalcatepec, el Cártel de Los Reyes, el Cártel de Los Correa, el Cártel de Zicuirán y el Cártel de El Camaleón.

La fuerza federal se ha concentrado en replegar al CJNG que ha tenido impactos en Jalisco, Zacatecas y Michoacán, sin embargo, el  epicentro de la violencia se ha centrado en los municipios de Aguililla y Tepalcatepec.

Además de su ubicación entre montañas, Aguililla es un escenario simbólico pues es el lugar donde nació Nemesio Oseguera Cervantes, alias el Mencho, líder del sanguinario CJNG y uno de los narcotraficantes más buscados por México y Estados Unidos.

Balaceras, casas incendiadas, bloqueos carreteros, minas que estallan al paso de las personas y desplazamiento forzado han sido las principales consecuencias para habitantes del municipio, quienes durante 10 meses se quedaron atorados en una ola de violencia pues tanto el CJNG como grupos rivales establecieron retenes que impedían la entrada y salida al municipio, lo que incluso afectó el ingreso de víveres y gas.

En febrero de 2022 el Ejercito, la Guardia Nacional y la Policía de Michoacán ingresaron a Aguililla como parte de la estrategia de seguridad y para recuperar el estado de derecho en la región… algo muy similar a lo que ocurrió en 2006 y desató la guerra contra el narco.

Actualmente hay dos mil 200 elementos de la Guardia Nacional, principalmente en Zamora, Uruapan, Jacona, Zitácuaro y Morelia, y según proyecciones, en la entidad se piensan construir 50 cuarteles y alcanzar 10 mil integrantes de la GN.

Pese a la evidente militarización de la entidad, el presidente López Obrador ha asegurado que seguirá siendo pacifista.

"No estoy de acuerdo con la vía violenta, soy pacifista. Aunque se burlen, voy a seguir diciendo: 'Abrazos, no balazos'. La paz es fruto de la justicia. No se puede enfrentar la violencia con la violencia", afirmó.

Sin embargo, la violencia en Michoacán está golpeando económicamente a todo el país, pues a causa de las extorsiones y violencia hacia agricultores y productores, el precio del limón y aguacate han alcanzado niveles históricos.

A las extorsiones constantes del crimen a productores, se sumó la amenaza a un inspector de Estados Unidos, quien se negó a otorgar el permiso para enviar un cargamento a territorio estadounidense y provocó la suspensión en la exportación del fruto durante una semana.

*Fotos: Cuartoscuro