Porque el caso es considerado una muestra más de que el sistema penal está mal diseñado
El Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco ordenó el sábado la inmediata liberación de Héctor Luis Palma Salazar, alias ‘El Güero’ Palma.
El sábado, Héctor ‘El Güero’ Palma, capo del Cártel de Sinaloa, estuvo a punto de salir de la cárcel después de que el secretario de un juez envió una carta —en sábado y en feriado nacional— diciendo que el gobierno tenía que liberarlo inmediatamente tras quedar absuelto de los cargos de crimen organizado.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la resolución absuelve a Palma Salazar de la acusación en su contra por la comisión del delito de delincuencia organizada, presentada por el Ministerio Público de la Federación.
El juez envió el domingo otra notificación diciendo que Palma debía ser liberado antes de las 4 de la tarde. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los fiscales obtuvieron una extensión de 48 horas para buscar cualquier orden judicial pendiente que pudiera justificar su detención. El plazo se acaba el martes. El presidente dijo que si no se encuentra ninguna orden, Palma debe ser liberado.
‘El Güero’ Palma fue uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, junto con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien está preso en Estados Unidos. Este grupo de narcotraficantes actualmente tiene presencia en diversos países, como Estados Unidos, Colombia y Rusia.
En los años noventa, Palma fungía como lugarteniente de Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara.
Sin embargo, tras la detención de Gallardo por el asesinato de Enrique Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Palma se enroló en el Cártel de Sinaloa.
En 1995 fue encarcelado por cargos de soborno y armas en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, lugar en el que estuvo hasta 2007, cuando fue extraditado a Estados Unidos, donde cumplió nueve años de una sentencia de 16 años por tráfico de cocaína.
Más tarde, en 2016, regresó de esa nación para ser recluido en el penal del Altiplano, donde fue juzgado por los cargos de crimen organizado de los que fue absuelto la semana pasada.
Este lunes, el presidente López Obrador se dijo preocupado por que otra turbia liberación de un narcotraficante pueda convertir a México en blanco de burlas internacionales.
“Quiero aprovechar para informar de esta decisión del poder judicial con un procedimiento que no es lo más adecuado, no se puede emitir una orden para liberar a un recluso acusado de delincuencia organizada, un sábado en la madrugada. Eso que coloquialmente se conoce como ‘sabadazo’”, declaró.
Hace casi ocho años, el narcotraficante Rafael Caro Quintero salió de prisión a altas horas de la noche gracias a una orden de liberación emitida incorrectamente. Desde entonces, Caro Quintero regresó al tráfico de drogas y ha ocasionado sangrientas batallas territoriales en Sonora.
El sistema judicial de México tiene mala reputación y las órdenes de liberación nocturnas o en fines de semana no le ayudan. López Obrador dijo que presionaría por una reforma para que tales órdenes no se emitan los fines de semana.
Con información de AP
