Los bloqueos en Chilpancingo continúan y las autoridades federales indicaron que detrás de los disturbios en Circuito Río Azul, zona centro del estado de Guerrero, está el grupo criminal de 'Los Ardillos', quienes supuestamente habrían orquestado la movilizaciones en la región.
Pero, ¿quiénes son?
De acuerdo con un informe publicado por The International Crisis Group en 2020 sobre la violencia en Guerrero, en el estado operan al menos 40 grupos criminales que se disputan el territorio, entre ellos, se encontrarían 'Los Ardillos'.
El reporte refiere que el centro de operaciones de esta banda criminal se ubica en los municipios de Chilapa y Joaquín Herrera.
Al principio de su creación, que se remonta hace más de 20 años, se dedicaron al secuestro y la extorsión. Con el paso del tiempo incursionaron en actividades del tráfico ilícito de drogas en la región de La Montaña en Guerrero.
Los informes refieren que para este tipo de actividades se aliaron con el Cártel de Los Beltrán Leyva.
Entre sus fundadores se encuentra Celso Ortega Rosas, alias 'La Ardilla', un expolicía rural que se dedicó a la siembra de amapola en Quechultenango. Fue detenido en el 2008 por el asesinato de dos agentes de la extinta Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO).
En 2011, 'La Ardilla' fue liberado y logró regresar a Quechultenango con sus siete hijos, entre los que se encuentran Celso e Iván Ortega Jiménez, quienes encabezaron el grupo criminal tras la muerte de su padre registrada ese mismo año.
Actualmente, Los Ardillos son considerados como uno de los principales generadores de violencia en la entidad. A mediados de enero de 2020 se reportó el asesinato de diez personas en el municipio de Chilapa de Álvarez, quienes fueron identificadas como músicos del grupo “Sensación”.
Actualmente, Los Ardillos mantienen disputas y enfrentamientos armados con la banda de 'Los Rojos', quienes presuntamente estarían detrás de la muerte de Celso Ortega Rosas.
Otro de los hijos de 'La Ardilla' es Bernardo Ortega Jiménez, quien fue diputado del Partido Revolucionario Demócrata (PRD) y presidente municipal de Quechultenango entre 2002 y 2005, aunque no se ha comprobado que esté relacionado en las actividades criminales de sus hermanos.