Tecnología

¿Un gasto necesario? Los litros de agua que consumen la IAs por responder preguntas

Inteligencia Artificial.Aunque las iniciativas de sostenibilidad están en marcha, el camino hacia una operación verdaderamente responsable aún es largo
(Nación321)

La inteligencia artificial generativa, representada por herramientas como ChatGPT, ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Sin embargo, este avance no está libre de costos ambientales significativos, particularmente en términos de consumo de agua y energía, necesarios para el funcionamiento de los centros de datos que soportan estas tecnologías.

Un estudio realizado por la Universidad de California en colaboración con The Washington Post reveló que generar un correo de 100 palabras utilizando ChatGPT consume aproximadamente 519 mililitros de agua, una cantidad comparable al contenido de una botella promedio.


Este consumo se debe al proceso intensivo de cálculo que requieren los modelos de lenguaje, que operan en centros de datos con altos requerimientos energéticos y de refrigeración.

EL IMPACTO DEL CONSUMO DE AGUA EN LA IA

Los centros de datos son el núcleo de estas herramientas tecnológicas. Para mantener operativos estos servidores, aproximadamente el 60% de la energía utilizada se destina a sistemas de enfriamiento que, como el sudor en el cuerpo humano, regulan la temperatura de los equipos.

En este contexto, “el agua puede ser el medio más eficiente de refrigeración en muchos lugares y, cuando se utiliza de manera responsable, puede desempeñar un papel importante en la reducción de emisiones”, según un reporte de Google.

El impacto acumulativo de este consumo es considerable. Por ejemplo, se estima que Microsoft utilizó 700 mil litros de agua durante el entrenamiento del modelo GPT-3, equivalente a la cantidad necesaria para producir 100 libras de carne de res. Asimismo, el consumo global de agua de Google aumentó un 20% entre 2021 y 2022, coincidiendo con la creciente popularidad de herramientas de IA como ChatGPT.

¿UN FUTURO SOSTENIBLE PARA LA IA?

La creciente demanda de herramientas de inteligencia artificial generativa requiere una infraestructura masiva, lo que plantea un desafío medioambiental significativo. Aunque las iniciativas de sostenibilidad están en marcha, el camino hacia una operación verdaderamente responsable aún es largo.

Como lo destaca la oposición ciudadana en Virginia, Estados Unidos, donde se concentra la mayor cantidad de centros de datos del mundo, el desarrollo de esta infraestructura debe equilibrarse con las preocupaciones ambientales y sociales.

A medida que las empresas como Microsoft, Google y OpenAI buscan soluciones innovadoras, el éxito de proyectos como ‘Project Natick’ podría marcar un punto de inflexión hacia un futuro donde el progreso tecnológico sea compatible con la preservación del medio ambiente.

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