Apple registró su tercer trimestre consecutivo de caída en las ventas y pronosticó un desempeño similar en el período actual, afectado por una caída en la industria, que ha mermado la demanda de teléfonos, computadoras y tabletas.
Después de que la compañía informara una disminución de los ingresos del 1.4% en el tercer trimestre fiscal, el director financiero, Luca Maestri, dijo en una conferencia telefónica que el desempeño de Apple sería similar en este período. Una caída adicional marcaría la racha más larga de caídas en dos décadas, una desaceleración sorprendente para la empresa más valiosa del mundo.
“El entorno es desafiante”, dijo Daniel Flax, analista de investigación sénior de Neuberger Berman, en una entrevista con Scarlet Fu en Bloomberg Television. “Los consumidores enfrentan la presión de las tasas de interés generales, una inflación más alta. Hay muchas corrientes cruzadas que Apple, como muchas otras empresas, no puede superar”.
Aunque los ingresos generales de Apple de 81 mil 800 millones de dólares estuvieron justo por encima de las estimaciones de Wall Street el último trimestre, ayudados por las ventas de servicios sin precedentes, la demanda de iPhone fue más débil de lo previsto. Eso molestó a los inversores, que hicieron caer las acciones hasta un 3.2% en las operaciones extendidas.
Las acciones de Apple habían subido un 47% en 2023 hasta el cierre, parte de un repunte más amplio impulsado por la tecnología este año. Si la caída de las acciones continúa en las operaciones regulares del viernes, Apple corre el riesgo de perder su valoración de 3 billones de dólares, un hito histórico que alcanzó en junio.
En la llamada con los analistas, los ejecutivos culparon a los vientos en contra de las divisas por los resultados negativos. Un dólar más fuerte ha erosionado los ingresos de la compañía, la mayoría de los cuales provienen del exterior. Maestri, junto con el director ejecutivo Tim Cook, enfatizó que las ventas aumentarían anualmente si la moneda se mantuviera constante.
Aún así, el informe mostró que el preciado iPhone de Apple no ha evadido una recesión que ha inquietado a rivales y socios. Qualcomm, un fabricante de chips para dispositivos móviles y proveedor de iPhone, ya había generado temores sobre la demanda con sus ganancias el miércoles 2 de agosto, lo que hizo que sus acciones se desplomaran antes del informe de Apple.
No ayudó que Apple tuviera una escasez de nuevos productos el último trimestre, más allá de las actualizaciones marginales de sus computadoras de escritorio de alta gama y una MacBook Air más grande. El trimestre actual será una imagen diferente, con el nuevo iPhone 15 y Apple Watch que se presentarán durante el período.
