El mundo del rock en español lamentó la pérdida de Sergio Cisneros Anguita, mejor conocido como ‘Kiskilla’, quien falleció a los 58 años tras una larga lucha contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Esta afección progresiva lo obligó a retirarse de los escenarios y depender de oxígeno de manera permanente en sus últimos años.
El músico se encontraba internado en el Hospital de La Paz, donde recibía tratamiento hasta el momento de su fallecimiento. Su partida ha dejado un vacío en la escena del rock y el metal, géneros en los que se destacó no solo por su talento como tecladista, sino también como compositor y arreglista.
Kiskilla fue un pilar fundamental en la historia de Mägo de Oz, banda a la que se unió en el año 2000 y con la que participó en discos icónicos como Finisterra, Gaia y La Ciudad de los Árboles. Su habilidad en los teclados y el acordeón contribuyó a definir el sonido característico del grupo, dejando su huella en canciones emblemáticas como ‘Gaia’, ‘El que quiera entender que entienda’, ‘El paseo de los tristes’ y ‘La conquista’. Tras su salida en 2012, continuó su carrera junto a José Andrëa, exvocalista de Mägo de Oz, además de colaborar en diversos proyectos musicales.
A través de un emotivo mensaje en redes sociales, la banda despidió a su excompañero con palabras que conmovieron a sus seguidores:
“Fallece Kiskilla. Nuestro querido amigo ha dejado de sufrir y, por fin, ahora está donde no existe el dolor. Estos días en Madrid no para de llover, y es que hasta el cielo llora su pérdida. Ha sido un honor compartir contigo el camino de baldosas amarillas. Espéranos y ve organizando un último concierto para cuando lleguemos los demás”.
La noticia de su fallecimiento generó una ola de mensajes de condolencias y reconocimiento por parte de músicos y seguidores. Figuras del rock como Carlos Escobedo de Sôber y la banda Sylvania expresaron su tristeza, recordando no solo su talento, sino también la calidad humana de Kiskilla.
Su legado quedará inmortalizado en las canciones que ayudó a crear y en el recuerdo de quienes disfrutaron su música a lo largo de los años.