Danilo de Campos, un entrenador personal de 31 años y quien llevaba una vida dedicada al ejercicio y la buena salud, murió a los 31 años tras sufrir un infarto. Su espoda, Daniela Kuhn, relató que horas antes de su muerte el hombre se presentó solo en un hospital reportando molestias estomacales.
Según Daniela, su esposo no presentaba problemas de salud aparentes. Danilo mantenía una rutina sumamente saludable que incluía entrenamiento con pesas seis veces por semana y una dieta supervisada por un nutricionista. El deceso ocurrió el pasado sábado (30 de diciembre) en la ciudad de Ponta Grossa, en el sur de Brasil.
"Él llevaba una vida sumamente saludable, tuvo una cita de rutina con el cardiólogo hace 6 meses para chequeos y todo estaba bien. Seguía una dieta supervisada por un nutricionista, entrenaba pesas seis veces por semana e incorporaba 'cardio', además de ayunar diariamente al despertar", expresó Daniela.
Según Daniela, su esposo consumía productos comunes entre los asistentes al gimnasio, como proteína de suero, creatina y compuestos pre-entrenamiento. La familia recibió la explicación de que el malestar estomacal de Danilo era reflejo de su corazón, que latía de manera acelerada. A pesar de haber participado una vez en un campeonato de culturismo, Danilo optó por no continuar en la disciplina debido a los sacrificios que exigía, especialmente para su salud y su familia.
"Trabajaba como entrenador personal, no era culturista. Solo compitió una vez, en 2022. Tenía curiosidad por vivir de primera mano cómo era la competición que premiaba el deporte que tanto amaba. Ocupó el quinto lugar entre 15 atletas, salió satisfecho y decidió no volver a competir, porque requería sacrificios a su salud y a su familia a los que no estaba dispuesto a exponerse. Él valoraba a su familia primero", afirmó Daniela.
Danilo deja viuda a su esposa y a un hijastro de seis años. El infarto agudo de miocardio se señala como la principal causa de muerte en Brasil, según el Ministerio de Salud, con factores de riesgo como tabaquismo, inactividad física, mala alimentación, colesterol alto y estrés excesivo.