Emma Coronel Aispuro tenía 17 años cuando fue a un baile cerca de su pueblo La Angostura, Durango, donde se desencadenaron una serie de eventos que la llevarían a una vida de lujos... y también a casi tres años de prisión en Estados Unidos, por cargos relacionados con el narcotráfico.
Ahí, Emma conoció a quien poco después se convertiría en su esposo: Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien le lleva 32 años de diferencia y desde 2019 cumple una cadena perpetua en Estados Unidos, donde fue declarado culpable por 10 delitos, entre ellos, asociación delictiva para traficar drogas.
La psicóloga Mónica Cano contó a CNN que durante las entrevistas que le hizo a ‘El Chapo’, él frecuentemente hablaba de su esposa: “Emma Coronel, aparte de que era la madre de sus gemelas, pues era el amor de su vida. El así lo mencionaba: ‘Esa mujer me trae loco. Y sí, es el amor de mi vida’”.
Emma Coronel es hija de Inés Coronel Beltrán y Blanca Aispuro, nació en San Francisco, California, el 2 de julio de 1989, aunque creció en la ranchería La Angostura, en Canelas, Durango. En 2006, conoció a ‘El Chapo’ Guzmán, en ese entonces él rondaba los 50, ella tenía 17.
Se casaron el 2 de julio de 2007, cuando Emma cumplió 18 años, en una fiesta pequeña, cinco años después fueron padres de gemelas.
En el libro Emma y las otras señoras del narco, la periodista Anabel Hernández relata un encuentro con la esposa del narcotraficante en 2016, en un restaurante de mariscos, donde dio por primera vez una entrevista y narró cómo fue la primera ocasión que vio a su esposo.
Según explicó, todo ocurrió en un baile al que Emma acudió con su novio a una ranchería vecina, ese día usaba jeans de mezclilla.
“Al llegar al baile rápido tomaron el centro de la pista, pero al poco tiempo se cruzaron con otra pareja conformada por un hombre que ya rondaba los 50 años y una muchacha. Emma y el hombre se quedaron de frente, cada uno con su respectiva pareja; el señor sonrió en forma de coqueteo”, cuenta Anabel Hernández.
Poco después, un hombre se le acercó a Emma para darle un recado: “Dice ese señor que si quieres bailar con él”. Era el ya famoso narcotraficante Joaquín Guzmán, el mismo que le había sonreído; “Sí, claro que sí”, respondió.
“En los ranchos, aunque uno tenga novio, tienden a bailar con todas las personas que te invitan”, le dijo Emma a Anabel, “Yo no sabía que él era la persona que decían, yo lo confundía con otra persona; supusimos que era otra persona, yo nunca ponía atención en las noticias”.
Según Emma, aquel señor le cayó muy bien y no lo vio de nuevo hasta noviembre de ese año, cuando ella se inscribió al concurso de belleza de la Feria del Café y la Guayaba, el cual luego ganó tras una extravagante campaña a su favor.
Él la siguió buscando, “varias ocasiones iba a la casa. Yo digo que lo que me conquistó de él fue su plática, la forma de tratarme. La forma en la que nos empezamos a llevar, que primero fue como amigos. No me llevó grandes regalos ni grandes cosas, sino que él se gana a las personas por su forma de ser; por cómo trata a las personas en general”.
Anabel Hernández relata que en una ocasión ‘El Chapo’ dijo que Emma Coronel no lo había conquistado solo por su juventud y belleza, sino por las enchiladas que una vez cocinó para él porque se parecían a las que hacía su mamá.