¡Los fenómenos astronómicos, no paran!
Este fin de semana se llevará a cabo desde el 20 de octubre al 23 de octubre, la lluvia de meteoros de las Oriónidas.
¿Pero por qué y de dónde viene esto? Toda la 'culpa' la tiene el cometa Halley, ya que todos los años, desde mediados y hasta finales de octubre la Tierra pasa a través de una corriente de escombros polvorosos que provienen de este astro.
Con ello en todos los amaneceres, el cielo comienza a iluminarse con un bello despliegue de estrellas fugaces.
“Esperamos ver alrededor de 20 - 25 meteoros por hora cuando la lluvia alcance su punto máximo durante la madrugada del 21 de Octubre”, dijo, al respecto Bill Cooke, jefe de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la NASA.
De acuerdo también con la NASA, este año las condiciones de observación se verán un poco perjudicadas, ya que la Luna estará en fase creciente y deslumbrará un poco el cielo con su luz durante casi toda la noche, pero pronostica que, aún así será un bonito espectáculo.
Como estos meteoros salen desde la constelación de Orión, los astrónomos los llaman “Oriónidas”. “La lluvia de meteoros de las Oriónidas no es la más fuerte, pero sí es una de las más hermosas lluvias del año”, destaca Cooke.
La causa es su entorno: La lluvia está rodeada de las estrellas más brillantes del cielo. Constelaciones como Tauro, Géminis y Orión aportan un brillante telón de fondo para el espectáculo. La estrella más brillante de todas, Sirio (Sirius), está ubicada justo debajo del pie izquierdo de Orión, el cual es un buen lugar para apuntar la cámara mientras espera los meteoros.
Para ver el espectáculo, Cooke sugiere ir afuera una o dos horas antes de que salga el Sol, cuando el cielo esté oscuro y la constelación de Orión se encuentre en lo alto, sobre la cabeza. Recuéstese sobre una manta, en un sitio abierto que le permita ver todo el cielo. A pesar de que la constelación de las Oriónidas emerge desde una pequeña área ubicada cerca del hombro de Orión, los meteoros inundarán todo el cielo.
“Prepárese para la velocidad”, agrega: “Los meteoroides del cometa Halley atraviesan la atmósfera de la Tierra desplazándose a alrededor de 238 mil kilómetros por hora. Únicamente las Leónidas, que llegan en Noviembre, son más rápidas”.
La velocidad es importante porque los meteoros rápidos tienen tendencia a explotar. Ocasionalmente, las bolas de fuego de las Oriónidas dejan corrientes de escombros incandescentes que duran varios minutos. Tales filamentos de “humo de meteoro”, torcidos por los vientos en la atmósfera superior, adoptan formas retorcidas que pueden incluso ser más lindas que los meteoros mismos.
“Es verdaderamente una mañana hermosa para estar despierto y no planee salir a ningún sitio de prisa”, señala.