El 12 de diciembre es una fecha especial para los mexicanos, pues los que practican la fe católica celebran a la Virgen de Guadalupe.
Miles y hasta millones de personas se desplazan desde diferentes puntos del país con dirección a la Ciudad de México para visitar la Basílica de Guadalupe y, ahí, poder demostrar su devoción y gratitud por algún 'favor' realizado por la 'Morenita del Tepeyac'.
La fotografía, año con año, es la misma: miles de personas arribando a la zona sur de la Ciudad para cumplir con alguna manda, promesa o simplemente visitar a la 'Reina de México' en su cumpleaños.
Pero este año surgió una postal poco vista en ocasiones anteriores, pues resulta que un perrito criollo que, al parecer acompañaba el recorrido de los miles de peregrinos, se desvaneció al llegar al atrio de la Basílica de Guadalupe.
De inmediato, un grupo de estudiantes de Enfermería lo atendió para poder reanimarlo. Los jóvenes lo alzaron de donde quedó tendido y posteriormente le tomaron sus signos vitales y lo reanimaron.
Una vez que el 'lomito' estuvo en condiciones de volver a levantarse, le dieron el 'alta médica' y se reincorporó. El can peregrino se reporta estable y nuevamente menea la colita en la zona aledaña a la Basílica.