La escuela secundaria estatal Profesor José Santos Valdez, en Durango, está envuelta en polémica, luego de que se dio a conocer que sus docentes destruyeron y quemaron artículos decomisados a los alumnos, entre los que se encontraban teléfonos celulares.
Las fotografías comenzaron a viralizarse desde el lunes pasado, pues la misma cuenta de la secundaria, ubicada en la colonia Valle Verde de Durango, informó la destrucción y quema "conforme al reglamento".
Aunque la escuela precisó que la acción fue previamente informada a los padres de familia y que ellos aceptaron, el hecho se está haciendo viral, generando diversas reacciones en las redes sociales.
En internet, los internautas se dividieron entre quienes aprueban el acto, por motivos de disciplina, hasta los que amagan con que tener un celular es una necesidad por motivos de seguridad, para que los menores estén en contacto con sus padres.
Luego de que difundieran los hechos, Carlos Ramírez, presidente de la Asociación de Padres de Familia, rechazó la manera en la que se llevó a cabo esta situación, pues consideró que es un acto de violencia.
“Estoy enterado del caso de la secundaria José Santos Váldez, y la verdad es que también los reprobamos a todas luces, porque es un acto hasta vandálico, porque finalmente no sé el tema”, comentó en entrevista para Milenio.
El padre responsabilizó de estos hechos a los directivos del plantel.
“No es una prohibición, es una regulación de aparatos electrónicos, es muy diferente a que hagan estos actos salvajismo, y el propio secretario lo ha mencionado, de que cada escuela va a tener su protocolo, cada escuela va a decir, tenemos 5 mil protocolos porque hay 5 mil escuelas de educación básica. Y si repruebo estos actos vandálicos”, agregó.