Los santos, deidades y algunos otros que se consideran apócrifos han sido usados por políticos e incluso integrantes del crimen organizado para encomendar su fe; sin embargo, en algunos casos han desviado "la misión" de las imágenes religiosas y hasta han causado polémica.
Actualmente, la religión dejó de ser un tema prohibido y muchos han externado cuál es su deidad favorita.
Pero ¿ cuáles son estos santos? En Nación321 te lo contamos.
En el 2000, cuando el entonces presidente Vicente Fox se mostró públicamente como un católico practicante, que acudía a misa en la Catedral de la Ciudad de México y asistió a la Basílica de Guadalupe horas antes de tomar posesión de su cargo, dejó de lado el laicismo que por décadas imperó en los políticos mexicanos, que les impedía manifestar sus creencias religiosas.
Foto: La Jornada
Asimismo, el actual mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado: “yo me arrodillo donde se arrodilla el pueblo”; incluso ha mostrado sus famosos "detente" que le regala la gente en cada gira que realiza por México.
Durante la pandemia de COVID-19, López Obrador causó polémica en su país al pedir a los mexicanos que cargaran consigo amuletos y estampitas de santos y vírgenes para hacer frente al coronavirus.
En esa etapa, AMLO explicó que los santos funcionaban como "escudo protector" ante la pandemia y otros males que golpeaban al país.
"El escudo protector es la honestidad. Eso es lo que protege, el no permitir la corrupción", dijo en su conferencia matutina mientras mostraba dos escapularios con la oración "Detente enemigo, el corazón de Jesús está conmigo", dijo.
Sin embargo, también ha sido cercano a la Virgen de Guadalupe, pues cada 12 de diciembre cancela sus actividades al decir que debe ser respetuoso de la tradición pues la mayoría del pueblo de México es guadalupano.
En 2011, Felipe Calderón Hinojosa acudió con su familia a la Basílica de Guadalupe para iniciar el Triduo de la Oración por la Paz y la Reconciliación en México.
En su discurso, Calderón Hinojosa reveló que su esposa, la entonces primera dama, Margarita Zavala, acudía cada 12 de diciembre a la Basílica de Guadalupe.
También afirmó que todos los mexicanos somos guadalupanos, independientemente de la fe y creencias que tengamos y celebró que ya no tiene vuelta atrás y la libertad de profesar cualquier religión sin más límite que el respeto a la ley.
Mucho se ha hablado últimamente de la Santa Muerte; incluso, la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, acusó a Morena de usar la imagen de esta deidad para su campaña.
No obstante, la "Niña Blanca" ha acompañado a muchas personas que le tienen mucha fe, desde comerciantes hasta narcotraficantes.
De acuerdo con expertos, es un culto que surgió hace décadas en Veracruz como una mezcla de creencias católicas, la fascinación que en el país se tiene por la muerte y algunas creencias de santería que provenían de África y Cuba, pero fue hasta principios de siglo cuando la figura se empezó a generalizar entre las personas que se sientes desesperadas o que pertenece a algún grupo criminal.
Uno de sus primeros templos y uno de los más importantes en el país, se encuentra en el barrio de Tepito, en la Ciudad de México, donde miles de personas le rinden culto y le llevan ofrendas en agradecimiento a sus favores.
Los creyentes de la Santa Muerte consideran que puede avisar en sueños si hay algún peligro inminente o una traición.
En los últimos meses, autoridades de la capital del país han encontrado grandes altares dedicados a la Santa Muerte en varios inmuebles que han sido cateados para detener a presuntos criminales, muchos de ellos, integrantes de La Unión Tepito.
Un santo que también ha sido muy recurrido en los últimos años es el Santo Niño de Atocha, pues el senador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, y su hermano, David Monreal, gobernador de Zacatecas, son fieles devotos de él.
Ambos políticos le han encomendado su vida, su carrera política, y sus proyectos como legisladores y funcionarios de gobierno a esta deidad.
En 2013, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) evitó el secuestro del entonces diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Monreal, y de su hermano, David, quien era senador. Ambos agradecieron al Santo Niño de Atocha seguir con vida, “han sido horas difíciles, estamos bien, gracias a Dios y al Santo Niño de Atocha”, escribió en Twitter.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado tiene en su oficina una gran imagen del Santo Niño de Atocha.
Otro personaje que es devoto de este santo es Ovidio Guzmán López 'El Ratón', dijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, y quien en 2019 fue capturado por elementos de la Marina en la ciudad de Culiacán y posteriormente liberado por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador para evotar iuna ola de violencia en la región.
En ese entonces, Guzmán López portaba un escapulario del Santo Niño de Atocha.
De acuerdo con su historia, el santo es venerado en Zacatecas, Chiapas, Aguascalientes y San Luis Potosí donde existen iglesias erigidas en su honor.
Se cuenta que los prisioneros oraban intensamente por alivio, cuando entró un niño quien, tras bendecirlos, les dio del agua y del pan que llevaba; los prisioneros, comieron y bebieron hasta quedar satisfechos, y al final, para sorpresa de todos, se percataron de que la canasta y el recipiente del niño seguían llenos a rebosar.
Mario Vargas Llosa indicó en un artículo de opinión en un periódico argentino, que el fundador del Cártel de Medellín, Pablo Escobar, "era católico practicante y muy devoto del Santo Niño de Atocha", como prueba a su devoción, en esa ciudad de Colombia de donde era el narcotraficante, se encuentra un altar dedicado tanto al capo colombiano como al Santo Niño de Atocha, su devoción fue heredada por su madre, doña Hermilda, quien le pidió al santo que le salvara la vida en un atentado.
Jesús Malverde es un santo apócrifo que se volvió muy popular en México y en otros países, sobre todo en la cultura del narco. Cuenta con varias capillas, una en Culiacán, Sinaloa, otra en Colombia y una más en Los Ángeles, California, Estados Unidos, donde también se le rinde culto.
La leyenda cuenta que Malverde era un bandolero del siglo XIX que se dedicaba a asaltar en la sierra de Sinaloa y lo que obtenía supuestamente lo repartía entre la gente pobre.
La devoción a este supuesto santo empezó cuando Julio Escalante, un capo de la región, ordenó matar a su hijo Raymundo por haber hecho negocios sin su consentimiento.
Herido de bala y agonizando en el mar, el hijo suplicó a Malverde su ayuda y fue salvado por un pescador, a partir de entonces se empezó a difundir la creencia en el mundo del narco.