La cantante Gloria Trevi lanzó un comunicado en el que aclara que ella está libre de todas las acusaciones y señalamientos en su contra, pues en el pasado se hizo una revisión del caso, conocido como "clan Trevi-Andrade" y se demostró su inocencia.
El 5 de enero, la cantante reveló que fue demanda por dos personas que la acusan de corrupción de menores en California, Estados Unidos, razón por la que podría regresar a los tribunales. Sin embargo, aclaró que la verdad está de su lado.
“Ser víctima de abuso físico y sexual es de lo peor que le puede suceder a un ser humano, lo digo y lo sé como sobreviviente; mis sentimiento están con cualquiera que haya sido víctima de cualquier tipo de abuso, pero no me quedaré callada mientras me acusan injustamente de crímenes que no cometí”, dice el comunicado.
La Trevi aclaró que las acusaciones en su contra hace 25 años son falsas, pues ya fueron juzgadas en diversas cortes y en todas sus instancias salió absuelta.
“Fueron acusaciones falsas entonces y siguen siendo acusaciones falsas ahora, ya una corte en México examinó minuciosamente durante un proceso de casi cinco años, todas las evidencias y resolvió a mí favor porque tengo la verdad de mi lado”.
En días pasados, la revista Rolling Stone obtuvo una copia de la denuncia con la que pretenden revivir un juicio del que fue exonerada hace más de dos décadas por un juez en Estados Unidos, caso de corrupción de menores en el que también habría participado el productor musical Sergio Andrade.
Rolling Stone refiere que ,los denunciantes, acusan que fueron llamados por Trevi para que se unieran a un supuesto programa de capacitación musical que dirigía Sergio Andrade, con una promesa de convertirlas en estrellas.
En realidad, según los documentos, la cantante las preparaba como "esclavas sexuales de Andrade", las cuales habrían sido víctimas durante la residencia de ambos en el condado de Los Ángeles.
Los hechos revelados en su momento ocasionaron un escándalo internacional que terminó con la detención de Trevi y Andrade en enero de 2000, cuando se encontraban en Brasil.
La cantante pasó cerca de cuatro años en prisión preventiva y fue absuelta luego de que un juez considerara que no existían pruebas suficientes.