El presidente Joe Biden pronunció, este miércoles 15 de enero, su último mensaje a la nación, en el que advirtió que una “oligarquía” de millonarios en el país está cobrando fuerza y ello amenaza la democracia y las libertades.
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En el mensaje transmitido desde la Oficina Oval, el mandatario estadounidense indicó que la concentración de la riqueza y el poder descansa en un grupo reducido, por lo que se requiere plantear una reforma que permita el cobro justo de impuestos a las personas con mayor riqueza de ese país.
“En estos momentos, se está gestando una oligarquía en Estados Unidos construida sobre una concentración extrema de riqueza, poder e influencia. Si el abuso de ese poder no se detiene ahora, las consecuencias serán graves", señaló.
Dicho grupo oligárquicos, instó, “amenaza directamente nuestra democracia, los derechos y libertades fundamentales, y la igualdad de oportunidades para que todos puedan avanzar".
Parte del discurso abordó también el futuro de Estados Unidos, en ese sentido, dijo, se requiere atender el cambio climático, y no dejar de lado los riesgos que implica el avance de la Inteligencia Artificial.
También habló de su gestión, en este renglón destacó que dejó un trabajo hecho cuyos frutos serán visibles en los próximos años.
“Sabemos que llevará tiempo sentir el verdadero impacto de todo lo que hemos logrado juntos, pero las semillas están plantadas, y con el tiempo crecerán y darán frutos durante décadas”, explicó al despedirse del país que, desde el próximo 20 de enero, gobernará su sucesor, Donald Trump.
El Mandatario inició su discurso celebrando el acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamas, que podría poner fin a más de un año de derramamiento de sangre en Medio Oriente, y dijo que su equipo trabajó con la Administración entrante para llevarlo a cabo.
También recordó el trabajo hecho durante la pandemia de Covid-19, destacó logros de su Administración como la creación de empleos, y agradeció a miembros de su equipo, las tropas y su familia.
“Tomará tiempo ver el impacto de lo que hemos creado juntos”, agrego.
“Después de 50 años de servicio público les doy mi palabra: sigo creyendo en la idea sobre la que está nación está parada, una nación donde la fuerza de nuestras instituciones y el caracter de nuestra gente importan y deben perdurar”.