La inversión de 522 millones de pesos, la instalación de más de 57 mil casillas y el despliegue de 285 mil funcionarios apenas alcanzó una participación de 7.74% de los 93.6 millones de ciudadanos que podían emitir su opinión en la consulta popular relativa a preguntar si se deben esclarecer hechos del pasado cometidos por exfuncionarios, informó Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), con base en los resultados del conteo rápido.
De acuerdo con los datos, este domingo votaron entre 7.07 y 7.74% de los registrados en la lista nominal; es decir, faltó 33% de participación para que la consulta fuera vinculante, pues la ley establece una participación mínima de 40%.
De quienes votaron, entre 89.36% y 96.28% se pronunciaron por el “sí”, entre 1.38% y el 1.58% por el “no” y de 2.19% y a 9.21% anularon su opinión.
"Con estas cifras concluye el conteo rápido y el compromiso institucional para proporcionar información oportuna el mismo día de la consulta. Los resultados oficiales los conocemos en el transcurso de mañana (hoy), en cuanto hayan concluido los cómputos distritales en las juntas distritales, y serán remitidos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que ésta determine los efectos constitucionales de la consulta".
A pesar de la escasa participación, el consejero presidente calificó a la consulta como una jornada “exitosa” por tres motivos.
"La primera de carácter nacional que se desarrolla con estándares de calidad técnica e imparcialidad con que se llevan a cabo las elecciones. Segundo, es la consulta en la que han participado el mayor número de votantes de la historia y tercero porque se desarrolló con civilidad”.
El secretario Ejecutivo, Edmundo Molina, detalló que se instalaron 57 mil 70 mesas receptoras, lo que representó el 99.99% de las previstas; es decir, sólo siete no se instalaron por problemas sociales, no de seguridad. Se registraron mil 142 incidentes, de causas menores, de los cuales se resolvió 50.96%.
Por la mañana, apenas se abrió el debate en la sesión extraordinaria, Sergio Gutiérrez, representante electoral de Morena, anticipó culpas y personalizó el asunto al señalar a Lorenzo Córdova y al consejero Ciro Murayama de “sabotear este ejercicio democrático” bajo la “cantaleta” de no tener dinero.
“Tenían que gastar el dinerito que lo tenían guardado para otras cosas, seguramente para lujos y despilfarro, empezaron a organizar la consulta, tarde, de mala gana”.
Agregó que el portal de la ubicación de casillas marcaba errores, y sobre todo acusó una “contracampaña” de esos dos consejeros al difundir que la consulta no era contra expresidentes.
En la réplica, el presidente del INE afirmó que el organismo no caía en provocaciones, “y al contrario: está aclarando muchas de las falacias, de los verdaderos enemigos de la consulta”.
Se pronunció por “llevar las mentiras a otro lado” porque deshonraban la herradura de la democracia.
Se le cuestionó que si al aclarar que no era una consulta contra expresidentes el INE se alejaba de la neutralidad, respondió que no, pues es decir la verdad y “el INE no interpreta la pregunta”.
Murayama resaltó una campaña de “desinformación” con espectaculares, carteles y brigadistas. “Por la salud de la República convendrá saberlo, no puede haber cantidades millonarias de dinero financiando apuestas políticas de forma opaca”.
Sobre tiempos y recursos, recordó que fueron decisiones de los tres poderes por lo que no había cabida para aventar culpas al INE.
En un mensaje dirigido a las víctimas, Murayama aseguró que tanto el Estado como las instancias de procuración de justicia están obligadas a “atender y reparar el daño”, pues “el derecho y el anhelo a la justicia no se votan”.