Porque México es parte del Acuerdo de París y se comprometió a reducir la emisión de gases de efecto invernadero
De acuerdo con un informe del Grupo Banco Mundial, las migraciones internas a consecuencia del cambio climático en México tendrán un aumento significativo, especialmente a final del siglo debido a las dificultades para acceder al agua y la baja en cultivos que requieren de lluvia.
El estudio titulado “Groundswell, prepararse para las migraciones internas provocadas por impactos climáticos” nos muestra una perspectiva preocupante, con una estimación mundial de 140 millones de personas que se verán obligadas a migrar dentro de sus propios países a consecuencia del cambio climático en los próximos 32 años.
Para darnos un panorama más completo, científicos exploran la situación en la África Subsahariana, el Sur de Asia y América Latina, concentrándose en los casos de Etiopía, Bangladesh y México.
¿CUÁL ES LA PROYECCIÓN PARA NUESTRO PAÍS?
Las mesetas que rodean a la Ciudad de México, señala el estudio, podrían volverse zonas de “creciente inmigración por impactos climáticos”, ya que los movimientos poblacionales responderían a dos motivaciones: la búsqueda de zonas climáticas más favorables para el desarrollo de la agricultura y la migración a ciudades para buscar mejores oportunidades de subsistencia.
Ante esta situación, el reporte hace hincapié sobre la importancia de que las zonas urbanas y las periferias se preparen para la llegada de los migrantes mejorando “la infraestructura de vivienda y transporte, los servicios sociales y las oportunidades de empleo”.
Además, señala el estudio que si bien existirá migración, también se darán muchos casos en los que las zonas vulnerables al cambio climático continuarán teniendo un alto número de habitantes, por lo que resulta de vital importancia que cuenten con estrategias de apoyo, como inversión en infraestructura con un enfoque inteligente sobre el clima, diversificación de actividades que generan ingresos y el establecimiento de sistemas de protección financiera, para que las personas logren adaptarse a las nuevas condiciones (en caso de ser pertinente su permanencia en la zona).
En este sentido, y como un ejemplo de los esfuerzos alrededor del mundo para construir programas más sustentables y que apoyan a las poblaciones, el Banco Mundial nos presenta a Javier Martínez, un oaxaqueño de 26 años que decidió junto con su hermano no emigrar y continuar trabajando en su comunidad.
“A nivel forestal hay empleo, en los negocios hay empleo, así que no hay una fuerte necesidad de irnos lejos porque aquí en la comunidad hay un amplio rango de oportunidades”.
El reporte estima que para 2050, en el peor de los escenarios, en América Latina habrá 17 millones de personas migrando debido al cambio climático. En el caso de México, además de las afecciones a la agricultura, se esperan temperaturas cada vez más extremas especialmente en las zonas costeras y las zonas bajas.
¿NO TODO SON MALAS NOTICIAS?
Pese al panorama oscuro que se presenta para México en cuanto al cambio climático, aún existe esperanza, ya que debido a “la economía diversificada y en expansión y la población predominantemente urbana, así como a la gran cantidad de jóvenes entrando a la fuerza laboral, México tiene potencial de adaptarse al cambio climático”, considera el estudio.
Aunque la pobreza persistirá ya que los agricultores independientes y los agricultores que están más vulnerables a los cambios climáticos suelen tener tasas de pobreza mayores a la media.
¿QUÉ HACER?
Finalmente, el reporte recomienda a los países tomar acciones en tres áreas:
1.- Cortar los gases de efecto invernadero.
2.- Incluir la migración climática en las planeaciones de desarrollo.
3.- Invertir para comprender los datos sobre migración por cambio climático.
Si quieres conocer más sobre el tema entra a: http://www.worldbank.org/en/news/feature/2018/03/19/meet-the-human-faces-of-climate-migration?cid=ECR_TT_worldbank_EN_EXT
