Después de casi dos horas de receso, la mesa directiva de la Cámara de Diputados exhortó a las diputadas Margarita Zavala y Edna Díaz a excusarse de la discusión y votación de la reforma eléctrica, si así lo consideraban necesario, al ser señaladas por presuntos conflictos de interés.
El presidente de la Cámara, Sergio Luna, indicó a ambas legisladoras que tras analizar el caso les pedía que se excusaran si así lo consideraban "y que quede esa determinación en ustedes”; sin embargo, las dos lo rechazaron.
Margarita Zavala, en uso de la palabra, manifestó que ese exhorto es un tema de violencia política de género, que no tiene por qué excusarse y le parecía una falta de respeto a los "miles de electores" que la llevaron a San Lázaro que le pidieran no participar y aseguró que la discusión en su contra se ha utilizado para "retrasar un debate que no quieren dar".
"Es una clara violencia de género y una falta de respeto a los miles de electores que me pusieron aquí y a quienes rindo cuentas. Nada ni nadie impedirá participar. No me excuso por la defensa del derecho de la constitución y de México", dijo.
A Zavala Gómez del Campo, del PAN, se le acusa, en Morena, de encontrarse “en un claro conflicto de interés”, debido a que su esposo, el ex presidente Felipe Calderón, laboró como consejero de filiales de la empresa energética española Iberdrola, que hoy está en contra de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A la diputada Edna Díaz, del PRD, se le señala que es asesorada en el salón de sesiones y entre curules por un presunto cabildeo de la empresa energética italiana EnelGroup, Paolo Palerno.
Díaz también se negó a excusarse y decidió permanecer en el pleno. Desde su curul, la diputada Edna Gisel Díaz Acevedo (PRD) dijo: “No me excuso, porque no tengo absolutamente nada de que excusarme. Yo no respondo a mentiras ni tampoco a calumnias”.
