Porque los jóvenes representan casi el 50% de las personas que podrían votar en las próximas elecciones del 1 de julio
En México, según el Banco Mundial, hay aproximadamente 6 millones 600 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan, mejor conocidos como ninis; y dos candidatos presidenciales ya presentaron propuestas para apoyar a este sector.
Este frente a frente lo protagonizan Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de Juntos Haremos Historia (Morena, Encuentro Social y PT); y José Antonio Meade, candidato de Todos por México (PRI, PVEM y Nueva Alianza), ¿qué propuesta te gusta más?
JOSÉ ANTONIO MEADE
El abanderado del PRI dio a conocer su programa Sí o sí, el cual tiene el objetivo de garantizar que los jóvenes terminen la preparatoria. Para ello, ofrecerá becas y apoyos “a la medida del reto que cada joven tiene”.
De acuerdo con Meade Kuribreña, los jóvenes en el país abandonan la escuela por diversas razones: problemas en la familia, la falta de infraestructura en la escuela, transporte, la lejanía de su casa con el colegio, entre otras.
Además, propuso un programa de educación dual para que el aprendizaje que reciban los jóvenes sea útil para la vida y aplicable para el trabajo.
"Así saldrán con el título y la experiencia”, agregó el candidato del PRI.
#EnVivo. Evento: Educación Dual, desde Jalisco. https://t.co/VMS8neyUNQ
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) 16 de abril de 2018
AMLO
El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia prometió que de ser electo, otorgará un salario de 3 mil 600 pesos mensuales a los ninis.
López Obrador dijo que empleará a 2 millones 300 mil jóvenes de todo el país como becarios, a quienes les ofrecería esa cuota mensual a cambio de su participación en talleres, empresas, comercio y otras actividades productivas tanto del campo como de la ciudad.
Según el tabasqueño, implementar esta medida tendría un costo anual de 100 millones de pesos aproximadamente y de 596 mil 160 millones de pesos durante todo el sexenio.
López Obrador ha dicho que el programa para jóvenes se financiaría con “los ahorros presupuestales derivados del combate a la corrupción".
